Rossi ni olvida, ni perdona
En una entrevista en ‘La Gazzetta’, el piloto italiano califica como “robo” lo que ocurrió con Márquez en 2015 y le culpa de perder aquel título mundial
Valentino Rossi se explaya en ‘La Gazzetta dello Sport’. El italiano concede una amplísima entrevista al diario deportivo de su país, en la que comenta el pasado, presente y futuro de su larga trayectoria en el Mundial de motociclismo, así como a algunas cuestiones personales. Nada menos que 26 temporadas en los grandes premios que dan para mucho, aunque algunos recuerdos resultan imborrables para el icónico piloto de Tavullia.
Uno de ellos, que El Doctor saca a relucir con relativa frecuencia, es el incidente que protagonizó en 2015 con Marc Márquez. Una pugna en el circuito de Sepang (Malaisia), que para Rossi tuvo una influencia decisiva en el desenlace del certamen y que rememora con frustración: “En 2013, cuando volví a Yamaha ya parecía que estaba acabado. Sin embargo, si no me hubieran robado el Mundial en 2015 habría ganado otro título, habría sido el décimo”.
Precisamente refiriendo a ese deseado décimo título, Rossi vuelve a calificar como robo lo ocurrido en aquella campaña con su rival español. Lo hace cuando el periodista le pregunta por el día que cambiaría si pudiera de su carrera deportiva: “Valencia 2006. Allí tiré un Mundial que podría haber ganado y así habrían sido ya 10, incluso con el robo de 2015”.
Cambiando de tercio, Valentino explica con claridad las razones que le mantienen en la competición a los 42 años e incluso sin que sus resultados en MotoGP sean los que se esperan de un piloto legendario: “Mi planteamiento es muy simple y me extraña que haya gente que no lo entienda. Me gusta cómo me siento, las sensaciones de competir, la adrenalina que me produce ganar, subir al podio o simplemente hacer una buena carrera. Sé perfectamente que al final el paso del tiempo se impondrá, pero mi intención es ponérselo lo más difícil posible. Es el único motivo por el que sigo aquí”.
Pensando precisamente en esa futura retirada de las carreras, el italiano cree que dejará un legado valioso en este deporte: “Fui el primer piloto moderno de MotoGP, hice muchas cosas el primero en esta categoría que se han convertido en un modelo para los jóvenes. Empecé muy pronto y a los 20 años ya corría en 500cc y ese camino lo han seguido después todos”.
Otro detalle interesante que Rossi revela es la relación con Graziano, su padre: “Hace unos 15 años empezamos a llevarnos mejor. Hubo un periodo en mi adolescencia durante el que él era muy estricto, yo quería seguir mis propios pasos y discutimos. Después, cuando yo ya tenía como unos 25 años, nuestra relación cambió y desde entonces nos llevamos bien”.
Y sobre su madre, Stefania, respecto a tener a sus dos hijos en MotoGP (su hermanastro Luca Marini se ha incorporado este año a la categoría reina) confiesa: “Ella sufre por los dos, pero de manera
Gran error “Valencia 2016. Allí tiré un Mundial, hubiera sido el décimo”
Competir “Me gusta lo que siento, solo por eso sigo aquí”
Su padre “Era muy estricto y discutíamos. Ahora nos va bien”
diferente. Luca tiene que afianzarse para tener un futuro en MotoGP, mientras que yo busco buenos resultados para el final de mi carrera”.
Otra curiosidad que expone en la entrevista se refiere a los pilotos que Rossi más admira, aquellos de la historia del motociclismo a los que le hubiera gustado desafiar, un trío que tiene muy claro... y de nivel: “Mike Hailwood, Kevin Schwantz y Giacomo Agostini”. Claramente, Marc Márquez tampoco figura en esto entre sus preferencias. Valentino ni olvida, ni perdona.