Italia B también es perfecta
Los de Mancini protagonizan una gran actuación ● Ocho cambios respecto al once tipo ● Gales se clasifica como segunda por la diferencia de goles
Ni biscotto, ni pausas. Italia cierra una fase de grupos perfecta con otra victoria, esta vez por la mínima pero siempre brillante. Los azzurri alinearon un equipo B que no alteró sus principios de juego y derrotaron a Gales, que logró un sufrido pase de todos modos, gracias a su mejor diferencia de goles respecto a Suiza. Fue un triunfo histórico para los italianos, que igualaron el récord establecido hace 82 años por Vittorio Pozzo (30 partidos sin derrotas) y sumaron su undécima victoria consecutiva. Llegaron todas sin encajar goles, confirmando que se puede defender perfectamente también jugando bien.
Mancini hizo lo que se esperaba, darle espacio a los que hasta ahora no tuvieron, y empezó el partido con ocho cambios. El seleccionador solo confirmó a Donnarumma, Bonucci y Jorginho, pero quedó demostrado que cuando dice “aquí son todos titulares”, no miente. La Azzurra dominó la primera parte (65% de posesión, 10 remates a dos) ante los de Page, que por su parte decidió reservar a los apercibidos Davies, Mepham y Moore. Los galeses intentaron acercarse a Donnarumma y lo lograron solo una vez. De una larga jugada colectiva alimentada por la calidad de Ramsey y Bale (únicos en intentarlo juntos con James) nació un córner que un cabezazo de Gunter no convirtió en el 0-1 por cuestión
Belotti Chiesa Pessina Bernardeschi Emerson Toloi Verratti Cristante Raspadori Total
Rodon Gunter Bale Total de centímetros. Quitando eso, fue un monólogo azzurro, con un nivel de perfección que involucró hasta al propio Mancini, capaz de ganarse una ovación con un taconazo y un pase al primer toque cuando el balón se acercó a su banquillo. Belotti llegó tarde dos veces a la cita con el gol que la Azzurra logró después, gracias a una jugada a balón parado. Verratti, en su esperado estreno en una Eurocopa, dio muy buenas señales sobre su recuperación y con una falta desde la banda derecha encontró en el área a Pessina, que abrió la lata con un preciso derechazo cruzado. El del Atalanta celebró el tanto casi como Grosso ante Alemania en 2006: llegó a la Eurocopa de repente gracias a la lesión de Sensi y hasta tuvo su momento de gloria. Con Mancini, todos pueden.
El gol de ventaja no cambió el guión del partido en absoluto. Italia seguía al mando en busca del 2-0, que rozó enseguida en la reanudación con una falta de Bernardeschi que golpeó el poste. Acerbi, que le dio descanso a Bonucci, le regaló a Ramsey una 2 1 2 1 1 0 0 0 0 7
1 0 0 1 3 3 1 2 1 2 2 1 1 16
0 1 1 2 oportunidad para el empate, pero el de la Juve no la aprovechó y fue impresionante el ímpetu con el que los italianos, a través de la calidad de Jorginho y Verratti, transformaron el peligro en una jugada ofensiva. Poco después, la tarde de los galeses se complicó todavía más por una fea patada en el tobillo a Bernardeschi de Ampadu, que vio una inevitable roja. En superioridad numérica, obviamente, los italianos aumentaron su presión (y Belotti volvió a rozar el gol) pero también concedieron a balón parado la mejor ocasión para los de Page. Bale recibió, a un paso de la portería de Donnarumma, un centro peinado por Rodon, pero chutó el balón fuera con una volea. Fue la última vez que los visitantes se acercaron al portero rival. Luego, Gales se encerró en su área defendiendo una derrota por la mínima que le era suficiente para clasificarse, aunque sin sufrir demasiado. Los azzurri perdieron intensidad con el paso de los minutos y acabaron el partido tocando el balón muy tranquilamente. Terminaron así, sin sobresaltos, las ‘notti magiche’ en el Olímpico, con pleno de victorias y récord. A partir de ahora, la Nazionale ya no jugará como local y el nivel de los rivales será cada vez más alto. Llega la hora de la verdad, pero Italia está más lista que nunca.