Enamorados de Martín
El madrileño recibe elogios desde Ducati en AS. “Hace lo imposible”, dice Dall’Igna, el jefe italiano
Antes de atender a As unos minutos en el paddock del Red Bull Ring, Gigi Dall’Igna consolaba en la trastienda del box de Ducati a Enea Bastianini, cuyo carenado lateral izquierdo había salido volando en plena carrera de Austria 2 y se vio obligado al abandono. Cuando el jefe de la marca de Borgo Panigale finalizó su charla, comenzó otra con este diario con Jorge Martín como centro principal de la conversación. Se le ve enamorado de Martinator.
Del español, el italiano dice que “es un chico que hace lo imposible, y muy vistoso”, para luego profundizar: “Es un piloto que siempre hemos querido tener con nosotros, desde el principio. Honestamente, creíamos mucho en él y lo está haciendo mucho mejor de lo que sería normal en un novato en MotoGP. Estamos muy contentos de que esté con nosotros”.
Dall’Igna tiene clara la mayor virtud que ve en el madrileño de San Sebastián de los Reyes: “Lo que es increíble es que en cualquier momento es capaz de ponerse al límite de sus posibilidades para hacerlo bien. En Portimao debería haber estado un poco más tranquilo, porque sólo era su tercer gran premio de MotoGP y allí, con el accidente, entendió que no siempre es necesario probarse todas las vueltas al cien por cien, y ahora lo está haciendo fantástico”.
Recuperado de las lesiones del duro accidente en Portugal, con el que sufrió diversas fracturas en brazos y piernas, Martín encadenó en la doble cita austriaca dos poles, una victoria y un tercer puesto. Este último en una carrera loca, la primera flag to flag (de bandera a bandera) para el del Pramac Ducati, y a Gigi le encantó su gestión en unas condiciones difíciles y nuevas para él: “No era fácil gestionar bien la situación en esas condiciones, y él lo hizo. No sólo es cuestión de talento, porque también la cabeza es muy importante”.
Sorprendido. Respecto a la carrera de Austria 2, ganada por Binder, con Bagnaia segundo y Martín tercero, el italiano confiesa la sorpresa que le supuso el desenlace: “Creía que ninguno iba a entrar y me ha sorprendido bastante cuando lo han hecho cinco de los seis de cabeza. Faltaban sólo cuatro vueltas y perder 30 segundos en el cambio de moto normalmente deberían ser letales para la victoria. Llovía tanto en algunos puntos que muchos pilotos decidieron entrar”.
Y por rematar con Martín, a la pregunta de si le ve algún día en el box oficial de Ducati que ahora ocupan Bagnaia y Miller, dice: “Tiene apoyo completo de la fábrica. Probablemente sí, pero depende de él y de los otros pilotos. Nosotros siempre queremos a los mejores dentro del equipo oficial”.