Cullera espera con un muro final ‘made in Vuelta’
La subida tiene 1,9 km al 9,4%
En una Vuelta 2021 en el que el recorrido es de un corte más clásico, con más opciones de llegadas masivas y la mayor dureza concentrada en la última semana, la organización también ha querido añadir algún final de los que le han dado fama en los últimos tiempos. La jornada entre Requena y Cullera tendrá ubicada su meta en el Castillo de esta localidad valenciana, una subida tipo muro de 1,9 km que acumula un 9,4% de desnivel. Un final con picante, pero sin la exigencia suficiente para marcar diferencias. Lo suficiente para atraer la atención en el tramo clave.
Llegada para ciclistas explosivos. “Quizá demasiado para mí”, asegura un Landa que espera ascensiones más propias de la alta montaña. Puede que más propicia para un Alejandro Valverde que, a pesar de ser sexto en la general, tiene a sus teóricos líderes, Enric Mas y Miguel Ángel López, por delante (cuarto y quinto, respectivamente). El murciano dejó claro que la lucha por la clasificación no iba con él, sino que un triunfo de etapa era lo que más ilusión le haría, además de ayudar a sus compañeros, como ya cumplió en el Picón Blanco. Eso, siempre que la fuga no llegue, porque el terreno es muy propicio para que la escapada tenga éxito.
Para lo que el pelotón debe estar preparado es para el calor, seco en su salida y con una humedad creciente a medida que se acerquen a la costa (ojo, que algunas predicciones hablan de que podría llover), y con la habitual amenaza del viento. “Todos los días son un examen, aunque en el perfil no lo parezca. Veremos el nerviosismo a medida que nos aproximemos a la última subida”, avisa otro del Movistar, Imanol Erviti, que debe ser de los encargados de llevar a sus líderes a salvo hasta el puerto final.
En juego también estará el maillot rojo, ahora en poder de Elissonde, pero con apenas cinco segundos de ventaja sobre un Roglic que ya cedió la prenda a propósito en el Picón Blanco. Si se presenta batalla entre los candidatos a la general, podría volver a cambiar de manos.