La afgana Bayat inicia una nueva vida en Bilbao
El Bidaideak acoge a la jugadora huida de su país
Nilofar Bayat, abogada y capitana del equipo paralímpico de baloncesto afgano, y su marido, Ramish, llegaron el sábado por la noche a Bilbao con el sueño cercano de iniciar una nueva vida que permita olvidar el terror que soporta su país por el avance de los talibanes. En la capital vizcaína iniciarán su proceso de regularización y fijarán su residencia, aunque sea provisionalmente, según informó el Bidaideak Bilbao BSR, equipo de silla de ruedas que se ha proclamado recientemente campeón de liga en España. Ambos cuentan con la oferta del club vasco y maduran la idea de incorporarse pronto al mismo.
Bayat y Ramish permanecen aislados, bajo el protocolo nacional para los refugiados. De todos modos, el Bidaideak los recibió con un comunicado muy emotivo: “Ongi etorri (bienvenida) a nuestra cancha”.
Bayat, que fue evacuada junto a su marido en un avión español, pidió ayuda en las redes sociales para salir de Kabul ante la toma de la ciudad por los talibanes, y el club bilbaíno, junto con otros como Melilla y Albacete, ofreció acogerla en su equipo, que se ha puesto a su disposición. El presidente del Bidaideak, Txema Alonso, está aliviado: “Lo importante es que ha salido de Kabul. Nos haría
Presidente “Nos haría ilusión que jugara con nosotros. Lo importante es que salió”
ilusión que jugara con nosotros. Son portavoces de una causa reivindicativa de los derechos humanos en su país”. El mandatario vasco está presente en los Juegos Paralímpicos de Tokio.
Tras recalar primero en Madrid, el sábado viajó a la capital vizcaína. “Ya estáis en vuestra casa”, asegura la entidad. Les explica que, “en la lengua vasca ongi etorri tiene un sentido más profundo que un welcome o un bienvenidos”. “Lo utilizamos para que las personas que han estado ausentes de sus casas por algún tiempo, sientan el calor del reencuentro”. Apuntan que Bilbao puede ser “el sitio desde donde poder abrir los ojos al mundo sobre la realidad de Afganistán, para seguir reivindicando los derechos humanos”. Bayat ha ido a la universidad y es una referencia del deporte en su país. Cuando tenía dos años, una bomba le produjo una lesión medular. Tras dar la bienvenida a Nilofar, el Bidaideak recibió otra llamada de auxilio: Latifa Sakhizadeh, otra jugadora del equipo nacional de baloncesto en silla de ruedas, les envió un email: “Ayudadme. Mi vida no está segura. Los talibanes me matarán”.