“Sin riesgo, no hay gloria”
Primoz Roglic, satisfecho por su ataque en Almáchar a pesar de una caída que no sorprende a Enric Mas: “Era muy peligroso”
Primoz Roglic sonreía en la meta de Rincón de la Victoria. A pesar de la caída sufrida en el descenso de Almáchar, el esloveno no parecía presentar lesiones y asumía lo ocurrido. Había disfrutado pese al infortunio: “¿Por qué ataqué? ¿Y por qué no? Sin riesgo, no hay gloria”, resumía mientras se le adivinaba una sonrisa debajo de la mascarilla. A pesar de tener el culotte rasgado, lo que pedía a sus asistentes era agua para reponerse del asfixiante calor. Se saludó con Enric Mas, quien se preocupó por su estado, y le respondió con una palmadita cómplice. Había estado a punto de que su plan le saliera a la perfección: perder el maillot rojo para evitar responsabilidades (se lo quedó el noruego Eiking) y distanciar a sus rivales, pero se fue al suelo.
“El ataque nos pilló desprevenidos”, admitió Enric Mas sobre el intento del esloveno. El del Movistar ni se había planteado probar y se congratuló por llegar con el capitán del Jumbo, pero tenía sus razones: “Era un descenso muy peligroso. Sabíamos que quien arriesgara, en la bajada podría tener problemas si se pasaba un poquito. Yo iba cuadrado en nuestro grupo, unos metros por detrás”. “No vi la caída de Roglic, marchábamos por detrás, pero teníamos la referencia. Luego nos sorprendió alcanzarle y ver que se estaba levantando. Bajamos con precaución, el asfalto resbalaba”, explicó su compañero Miguel Ángel López. “Lo importante es salvar el día sin caídas y sacar más de 30 segundos al resto. Este puerto
Descenso “Iba cuadrado unos metros por detrás”, dijo Mas en la meta
le venía mejor a Roglic y lo buscó”, hacía balance Mas, quien es ahora cuarto en la general, a 2:45 del maillot rojo. López va quinto (a 3:38), mientras que Roglic sigue por delante, tercero a 2:17.
Todos ahora llevan dos hombres por delante. Guillaume Martin se colocó segundo y un eufórico Odd Christian Eiking se convirtió en el segundo líder noruego de La Vuelta (tras Hushovd en 2006). “Es mi mayor logro”, admitió este corredor de 26 años que, con su liderato, aumenta la racha de su equipo, el Intermarché-Wanty. “Vinimos con la idea de un triunfo, lo logramos con Taaramäe, y tanto él como yo conseguimos ser líderes”. Su conquista llega en una semana exitosa para el ciclismo noruego tras la victoria de Tobias Johannessen en el Tour del Porvenir: “En mi país antes sólo aparecían esprínters, pero desde hace un tiempo brillamos en otros terrenos. Yo no soy escalador, pero paso bien las montañas. Intentaré defender este maillot”.