El hambre devora a Márquez
El ilerdense lleva cinco caídas en carrera ● Son las mismas de 2015, cuando hizo su peor campaña
Al deseo los frenos le sientan fatal. Y después de haber vuelto a saborear la victoria tras 581 días de sequía, Marc Márquez quiere más. Sin embargo, una recuperación que aún cuesta más de lo esperado y una montura que tampoco acompaña, están condicionando un año donde las circunstancias superan al octocampeón. El ilerdense creía volver cerca de su 100% en el apartado físico tras las vacaciones, corrió infiltrado la segunda cita del doblete en Austria al reencontrarse con sensaciones inesperadas y en ese mismo escenario, igualó con cinco la racha de caídas que acumuló en carrera en 2015 que, sobre todo por ambición, fue su temporada menos competitiva en MotoGP.
Es cierto que han pasado seis años desde entonces y que ese curso marcó un antes y un después en la madurez del piloto de Honda a la hora de competir, pero Márquez volvió a ser el Márquez de siempre en Red Bull Ring y su caída le devolvió a un presente que casi parece un deja vú. Entonces el físico no era un lastre para el ilerdense, pero la RC213V era tan crítica como la actual y llevar la montura hasta el límite le privó de muchas alegrías que todavía busca esta temporada. La doble caída en Le Mans, que supondría el primer cero de un triplete que completó con los arrastrones de Mugello y Montmeló, marcaron su peor racha desde que debutó en el Mundial en 2008. Nunca antes había enlazado tantas caídas consecutivas y su peor racha en MotoGP, eran los dos abandonos que encadenó en 2015, precisamente, en Italia y Cataluña.
Las cifras más críticas de Márquez en la máxima cilindrada retroceden siempre hacia esa temporada donde las caídas llegaron en Argentina, Mugello, Montmeló, MotorLand y Malaisia. Entonces, tras el cero de Aragón que le alejó definitivamente de la pelea por un título que volvería a conquistar tan solo un año más tarde, esbozó una reflexión que podría aplicarse a la perfección esta temporada: “Cuando las cosas no van bien siempre pasa todo en el mismo año”. Y en este 2021, su condición física y una montura que le ha pesado muchísimo durante su evolución, provocan la ‘ausencia’ del piloto que la consiguió hacer brillar incluso en momentos donde no era la más competitiva de la parrilla. Y así lo reconoce Marc: “Hay trabajo por hacer, porque esto no es lo que queremos”.
Números. Esa declaración llegó tras el doble arrastrón que protagonizó en Le Mans sobre una pista mojada que se ha aliado a la perfección con el ilerdense ahora que su hombro derecho sigue débil. Sin embargo, cuanto más cerca de la victoria ha estado, más le ha pesado una ambición que frena su progresión y a la vez, le hace escribir sus números menos competitivos en la cilindrada. Sin contar 2020, después de once carreras disputadas, Márquez siempre había superado la barrera de los 150 puntos y ahora cuenta con 59, aunque es cierto que los dos ceros del doblete en Qatar le pesan demasiado. Pero no son los culpables del resto de actuaciones.
En Sachsenring lanzó una advertencia a Quartararo entre risas cuando entre ambos existía una brecha de 90 puntos: “Ojo a Assen si llueve, que estoy ahí”. Pero se ha encontrado de bruces con una realidad a la que le han llevado las caídas. Ahora vive sus momentos más duros desde que está en el Mundial pero con nada que perder, las sensaciones son lo más importante. “Estamos más cerca”, dijo tras la locura de Spielberg, y eso es lo que cuenta para un piloto que tiene hambre por encima de todo.
Puntos Sin contar 2020, es su peor año tras 11 citas: suma 59