Memphis estrena Clásico...

Quiere triunfar hoy, pero solo ha marcado dos goles (de penalti) en los últimos ocho partidos

Seguro que a Memphis ya le han contado que tu vida como jugador del Barça puede cambiar si tus goles permiten derrotar al Madrid. Que le pregunten a tantos y tantos delanteros, hayan triunfado plenamente o no: Lineker, Kodro, Giovanni, Ibrahimovic, David Villa... El de hoy, pues, es un test definitivo para un jugador singular, con antepasados esclavos, bañado en una cincuentena de tatuajes, y al que la insistencia de Koeman terminó de llevar al Barça.

Memphis es un jugador osado. Admite que no está pendiente del fútbol las 24 horas y se considera un elegido. “Dios me dio un talento para divertirme. Necesito libertad porque los creadores son siempre libres”.

Pero, en las vísperas del Clásico, hay algunos números preocupantes para Memphis. En los últimos ocho partidos sólo ha marcado dos goles, los dos de penalti. En los grandes partidos, además, no ha aparecido. Mientras que en LaLiga dispara tres veces por partido, en la Champions su cifra es insignificante (0,3). Contra Bayern, Benfica y Dinamo Kiev apenas apareció. Seguramente, hay partidos en los que corre demasiado. El neerlandés ha jugado 1.425 minutos ya esta temporada: 975 con el Barça y 450 con la selección de Países Bajos. Esto es, sólo ha dejado de jugar quince minutos de los 1.440 posibles.

Es cierto que Memphis da intangibles al equipo de Koeman. Viene a recibir en corto, va al espacio, fija defensas, tiene conocimiento del juego, se entiende bien con los compañeros y ha tenido un feeling rápido con Ansu. Pero, en el Barça, todo eso no es suficiente. Hacen falta goles.