Salah toma Old Trafford
El egipcio firma tres de los cinco goles que mete el Liverpool al United Solskjaer, en el alambre
Todavía quedaba más de media hora para el final en Old Trafford cuando se empezaron a escuchar cánticos hacia Ole Gunnar Solskjaer, aunque no de su propia afición. Fueron los hinchas del Liverpool quienes decidieron tomar la iniciativa para animar los últimos minutos de un partido sentenciado, histórico, humillante para el Manchester United (05), que pasará a la historia de la Premier League: “Solskjaer debe quedarse, ¿podemos jugar contra vosotros cada semana?”, gritaban los reds.
El Liverpool ha cavado la tumba de Solskjaer, muy cuestionado, al que sólo la remontada contra la Atalanta en la Champions ha mantenido con seguridad en el puesto. Antes de alcanzar el minuto cinco de partido, Keita marcó el gol más rápido de la historia de los reds en Old Trafford (4’42’’). A partir de ese momento sólo se sucedieron récords y estadísticas que hundían más y más al United y que confirmaban la distancia entre unos y otros, dejando a los de Klopp como los grandes vencedores, pues la principal diferencia fue táctica.
En cuanto Keita abrió el marcador, el paseo del Liverpool fue antológico y no tanto por su superioridad, sino por la debilidad que mostró un United que puso la alfombra roja para su rival, a excepción de De Gea, que salvó las que pudo salvar. En total, sólo un partido sin recibir goles de los últimos 21: un dato que habla por sí solo.
A partir de ahí llegó el 0-2 de Diogo Jota, y después dos tantos de Salah, imperial durante el primer tiempo. El egipcio volvió loco a Maguire y le obligó a salir de su zona para terminar rematándolo en el área. Al descanso, un 0-4 inapelable, definitivo, sólo a expensas del tamaño de la goleada.
Los segundos cuarenta y cinco minutos sirvieron para que la hinchada del Liverpool sacara su propio repertorio de canciones, para que Salah pusiera el sello con su hat trick y para que Pogba, que entró en el descanso, fuera expulsado en el 60’ tras una entrada a Keita, que no pudo continuar. Aunque Cristiano marcó un buen gol, lo anuló el VAR.
Las próximas horas serán decisivas para el futuro de Solskjaer en el club. En los últimos tres partidos, los diablos rojos han concedido 11 goles. El equipo funciona como dos entes que no se conocen, el ataque y la defensa, y sólo el primero es determinante, pero no siempre consigue tirar del peso del segundo. Mientras, el Liverpool sonríe: 27 goles a favor en las nueve jornadas disputadas de la Premier League y Salah sigue confirmándose como el mejor futbolista la liga… a la espera de renovar su contrato, que acaba en 2023.
De Gea Evitó que la goleada recibida fuera aún más humillante