Mourinho, castigo y empate
■ Nápoles y Roma demostraron que también un partido sin goles puede ser entretenido. Los azzurri dijeron adiós a su pleno de triunfos (y ahora comparten el liderato con el Milan), y los giallorossi no pudieron cancelar con una victoria la humillación con el Bodo Glimt, pero ambos abandonaron el campo orgullosos.
Mourinho castigó a cinco titulares del desastre noruego (Kumbulla, Reynolds, Diawara, Villar y Borja Mayoral) dejándolos en las gradas, y afirmó que “será difícil perdonarlos”, pero los suyos empezaron con intensidad y creando una enorme oportunidad con Abraham, que desperdició un mano a mano con Ospina.
Los sureños, poco a poco, se hicieron con el control del balón y tras rozar la ventaja con un remate desde lejos de Insigne, en la segunda parte remataron dos veces a la madera con Osimhen. Mou y Spalletti, que acabaron ambos expulsados por protestar con el árbitro, volvieron a los vestuarios satisfechos.
El objetivo, casi utópico, en Francia es acercarse al PSG. Es difícil, pero ya pasó en Italia con el Inter y la Juve. Después de nueve años de dominio juventino, llegó el título interista la pasada campaña y el primer clásico de la temporada dejó muestra de esa igualdad gracias al gol final de Dybala. Unos están mejor, otros peor, pero de todos los grandes el
United es el más flojo. Gastó tanto dinero en verano -y recuperó a Cristiano-, que el 0-5 ante el Liverpool es un sonrojo histórico. Salah, por cierto, está a nivel de
Balón de Oro, aunque hasta España no lleguen los reclamos que sí hay en Inglaterra... Y esa dispersión de alternativas, no tengan dudas, favorece a Messi.