“Al 2022 le pido que Marc pueda ganar el Mundial” Álex Márquez
Álex Márquez comparece ante los medios en el Allianz Junior Motor Camp, un evento al que habitualmente acude con su hermano Marc, que esta vez se encuentra en casa descansando para recuperarse de sus problemas de visión. “De los malos momentos se aprende
Con las botas de trabajo manchadas de barro por una mañana como profesor, Álex Márquez atiende a AS en la presentación de la sexta edición del Allianz Junior Motor Camp en el circuito de Rufea (Lleida). El piloto catalán muestra una actitud mucho más positiva, con la ilusión de un nuevo comienzo en Honda. La dirección es por fin la correcta, con un nuevo proyecto que parte desde cero y con muchas esperanzas puestas en remontar.
—El test de Jerez de la semana pasada era clave y ya habla de ilusión. Deja buen sabor de boca para 2022…
—Muy buen sabor de boca. Cuando pruebas una moto nueva es muy diferente, el concepto es totalmente distinto. Se tienen que trabajar mil cosas, sacarle más partido. Los tiempos llegaban y eso es lo más importante. Es una moto muy diferente y te da aire nuevo. Es ilusionante porque Honda ha hecho un gran trabajo. Hay que evolucionar muchísimo, pero la base es muy buena.
—A parte de Pol Espargaró y Takaaki Nakagami, ¿coinciden sus comentarios también con Marc?
—Marc y yo a veces probamos cosas en los test y coincidimos casi en todo. El transmitirle a los ingenieros lo que quiero y lo que no es muy parecido a él. A veces ha pasado que Marc y yo estamos de acuerdo en algo mientras Pol y Nakagami lo veían de otra manera. Esta vez fue exacto. No había hablado con él y Santi (Hernández) me decía que era exactamente lo que decía
Marc. Me da tranquilidad saber que voy por el buen camino. Es importante que todos coincidamos y Honda sepa cuál es la prioridad.
—¿En qué cambia la moto de la próxima temporada comparada con la de 2021?
—El concepto de moto, el reparto de peso. No se puede comparar una a otra. Durante muchos años dio mucho potencial, pero se había tocado techo porque las otras marcas se habían ido por otra dirección. Sobre todo lo que cambia es el chasis. Hemos ganado mucha tracción, pero vienen otros problemas. Nuestra moto era muy ágil y lo hemos perdido un poco, pero es normal. No en todo seremos buenos, pero la tracción y la aceleración es algo clave en MotoGP.
—¿Es Ducati la moto perfecta? —Es la más completa, pero desde hace ya unos años. Muchos pilotos la pueden llevar bien, casi todos son rápidos. Son épocas. Honda tuvo la suya, cuando ganaban casi cada año. Eran muy competitivos con Pedrosa, Stoner o Marc. Ducati apostó por ese concepto mucho antes y han evolucionado muchísimo. Ahora, tal y como está de igualado el Mundial, ha marcado la diferencia, pero el año que viene puede estar aún mucho más igualado.
—¿Qué se lleva del 2021?
—De los malos momentos se aprende mucho. Como piloto te da esa experiencia para que no pase en el futuro o sepas anticiparte a los problemas. Sigo evolucionando muchísimo como piloto, entendiendo mucho más la electrónica o los neumáticos. Los problemas que hemos tenido hacen que, como piloto, intentes suplirlos y es algo que me ha ayudado. —Toni Bou dice que de las victorias casi no se aprende... —Aprendes, pero diferente. En los momentos más duros es donde aprendes más. Toni ha ganado demasiado. Seguro que el sabor no es el mismo. Tener un año duro hace que valores mucho más esos momentos. Mi primer título en Moto3 no lo valoré lo que merecía. El de Moto2 sí, pero porque había pasado una fase difícil hasta llegar otra vez a ganar. —¿Cuál es su deseo para el próximo 2022?
—Ser mucho más regular, eso lo primero. Hacer podios es algo que me encantaría. Este año ha sido un poco la temporada en la que vas por la derecha y te salen por la izquierda, al contrario todo el rato. No pido suerte, si no que el destino sea un poco más agradable. Que no haya lesiones y salud, sobre todo para Marc. Espero estar más constante dentro del top-6 o top-8. Y que Marc pueda ganar el Mundial.
Es importante que todos coincidamos y que Honda sepa cuál es la prioridad”
Durante años dio potencial, pero la Honda había tocado techo”