“He llegado alto porque aprendí a perder”
Sandra Sánchez (Talavera de la Reina, 40 años) recibe el Premio Olímpico de AS por su oro en Tokio, colofón a una carrera que le convierte en la mejor karateca de la historia
Sandra Sánchez (Talavera de la Reina, 40 años) lo es todo en el kárate. Campeona olímpica, mundial, europea y española. Número uno del ranking de katas desde 2015. Ha dejado una huella imborrable en un arte marcial con origen en Japón del que España, un país tan distinto, ya es potencia mundial en gran parte gracias a ella. Su oro en Tokio, la guinda a una trayectoria que la Federación Internacional sitúa como la mejor de la historia, le hace acreedora del Premio Olímpico de este periódico, al que atiende con la amabilidad de quien mantiene los pies en la tierra, sin dejarse cegar por los focos.
—¿Qué se le pasa por la cabeza a una tras convertirse en la primera campeona olímpica en katas de la historia?
—Una sensación de satisfacción. De ver que todo lo que me había propuesto, con muchísimo trabajo y esfuerzo, lo he conseguido. Es plenitud, tranquilidad y felicidad. —Aprovechando además una oportunidad única, porque el kárate ya no estará en el programa para París 2024
—De momento, no. Ojalá que vuelva, en 2024 o 2028.
Espero no ser la única que lo consiga. Pero sí era consciente de que podían ser las últimas medallas olímpicas del kárate. Al final he llegado al equipo nacional en el momento perfecto para vivir todo lo que he vivido. —¿Cómo va a afectar al kárate en general y al español en particular la exclusión de los Juegos?
—En todo. Al final es un círculo, y si falta algún trocito la rueda no gira. Para empezar salimos del Plan ADO. Y eso significa no poder vivir del kárate.
Sandra Sánchez