Aspas amenaza las rotaciones

El gol del Celta mide a un Atleti con dudas y cambios

PATRICIA CAZÓN / LA PREVIA

Ese descuento épico, tan Atleti, sirvió el miércoles para ganarle al Oporto, pero no maquilla lo que Simeone hoy tratará de enmendar ante el Celta: raro inicio rojiblanco en la temporada. Porque si el verano no pudo ir mejor, pleno de victorias, con mucho gol a favor (13) y apenas en contra (1), el comienzo del curso tira a temporada pasada: mucho altibajo y un Simeone sin encontrar centro del campo y que hará rotaciones. La Champions obliga. El Leverkusen el martes.

Hasta seis cambios medita el entrenador, unos condicionados,

Giménez sufre un dolor lumbar y es baja, ahí aparece Felipe por primera vez este año, otros por descanso, Reinildo, João, Koke... Que su plantilla tiene fondo de armario y en este calendario constreñido por el Mundial debe lucir. El centro del campo será inédito: De Paul, Kondogbia y Lemar. A ver si este sí. Correa, mientras, ocupará el ataque con Morata. Un Morata que, como a João Félix, también cosen a patadas. Y mientras ellos están por los suelos, los partidos se le atragantan al Cholo a la espera de Griezmann. Ya se sabe: desde el minuto 63.

Hay tranquilidad en el Atleti. Lo firmado está en piedra. Y club, entrenador y jugador van de la mano, los partidos del francés son medios partidos. Y aún así cuánto suponen. Porque media hora de Griezmann es mucho. De momento, diferencial. 138’ y tres goles. Uno cada 46’. E importantes (Valencia, Oporto). Vuelve a ser Griezmann ese Griezmann fundamental no sólo en el trabajo por y para el grupo sino también en el gol. Un Griezmann que saldrá tras el descanso, el Excel marca. Los focos, antes, serán para otro, serán para Iago. Un Iago Aspas que va a gol por partido, a ritmo de Lewandowski y que vivirá su propio duelo en el Metropolitano. El delantero que quiere ser (para

Luis Enrique, el Mundial) ante el delantero que es (Morata). Este partido puede ser una última bala para convencer.

Agarrado a sus goles el Celta ha podido cambiar lo raro del comienzo en LaLiga (un empate y la goleada ante el Madrid) por solo victorias (cuatro goles a favor y ninguno en contra). La irrupción del noruego Larsen y el canterano Veiga le han dado aire al equipo. El enorme delantero (1,93) apunta al once con la idea de amargar a esa defensa rojiblanca ya muy exigida, y con experimentos (Wisel), para liberarle espacios al talento de Aspas... Mientras llega el de Griezmann.