El Atleti no encuentra su brújula
El equipo rojiblanco tiene serias dificultades para dominar los partidos, sin centro del campo claro
El Atlético no encuentra el camino. Tras una gran pretemporada, los partidos oficiales han tenido un guion muy diferente. El runrún se escucha en las gradas del Metropolitano. Una inquietud en la afición que viene en buena medida por una pérdida de identidad en el juego.
No queda muy claro si el plan de Simeone esta temporada pasa por jugar a la contra, replegarse y salir, dominar con balón, presionar en campo propio o hacerlo más cerca del área rival. Hay bandazos. La famosa alusión a la manta se le está quedando más corta que nunca al Atlético. O defiende en bloque bajo, dejando a jugadores de talento como João o la zancada de Morata a 50 metros del área rival, con muchas dificultades para generar ocasiones, o sube líneas y se destapa en la retaguardia con una línea
defensiva endeble donde las lesiones de Savic y Giménez vuelven a lastrar enormemente. Y todo ello con Griezmann, reducido a los 30 minutos finales.
El centro del campo suele ser la línea más fiable para evaluar a un equipo. Si la sala de máquinas falla, el resto se resiente. La mejor prueba de las dudas en el medio del Atlético pasa por la cantidad de cambios que realiza Simeone partido tras partido. Tan solo repitió sus tres centrocampistas entre la primera y la segunda jornada de Liga (Koke-Lemar-Llorente). Una línea de tres que en muchas ocasiones parece quedarse corta, le faltan efectivos para hacerse todo lo ancho que pretende su técnico.
Tantas variantes hacen ver que no hay una idea clara ni continuidad en ese centro del campo. Koke es el único indiscutible. Llorente, por su parte, varía sus minutos en el medio con el carril. Kondogbia, que acabó la temporada pasada como titular en los diez últimos partidos disponibles, apenas suma 198’, el 15º en participación. Y Witsel, firmado para el pivote, se ha tenido que establecer como el central más fiable ante las constantes bajas en la retaguardia.
‘Manta corta’ O defiende en su área, muy lejos del rival, o hace aguas