España über alles
La Selección, finalista del Eurobasket después de ganar a Alemania en su casa con una lección de baloncesto
Definitivamente, la Selección de los rookies, la del salto a lo desconocido, la de los outsiders de Berlín, era la Selección del cuento de hadas, sobre la que seguramente se redactarán tesis y se escribirán guiones de cine. España jugará la final del Eurobasket 2022 contra Francia mañana (20:30 horas) después de ganar (91-96) por derecho al anfitrión, Alemania, delante de más de 14.000 personas en el Mercedes Benz Arena de Berlín. Über alles (por encima de todos). Y lo mejor que puede decirse es que la victoria no tuvo ni un gramo de casualidad. Fue un clínic de baloncesto teórico y práctico; y de personalidad arrolladora. De puesta en escena, mirando a los ojos al anfitrión en el primer cuarto. De supervivencia en el tercero, cuando Alemania amenazó con el break definitivo (61-51). Y de estrategia y aplicación práctica en el último, cuando Scariolo rescató del cilindro unas cuantas piedrecitas tácticas que tenía ahí guardadas para terminar de derretir a su colega Gordie Herbert. Es una victoria de entrenador, pero que va más allá del banquillo. La demostración de personalidad de los jugadores, los “huevos” (sic) de los que habló Scariolo con AS para lanzarse tiros decisivos, para dar ese pase extra más, es la que hizo posible un triunfo que, más allá de la grandeza de su capitán, Rudy, elevó a Lorenzo Brown a los altares del Eurobasket (29 puntos), consolidó a los Hernangómez como nuevos referentes y guardó otro día de gloria en este Eurobasket para Alberto Díaz. Málaga debe estar de bote en bote con el malagueño. Un lobo en defensa que tiene sus momentos de killer en ataque. ¡Qué histórica España!
Y ahora la película del partido. España jugó catorce minutos perfectos, especialmente en ataque. Después de un primer mini-break antes del final del primer cuarto (21-27), amasó hasta nueve puntos de renta con dos triples espectaculares de Rudy (24-33). Un ayudante de Herbert se levantó y le susurró algo al oído. El partido estaba 26-35 y Herbert llamó inmediatamente a Schröder y Theis a 6:15 del final del segundo cuarto. Lo que sucedió en los cuatro minutos siguientes fue una tormenta alemana con Schröder al mando y Obst, poseído, castigando a la Selección con una ráfaga de triples. Al descanso, el partido estaba 51-46. España estaba en el partido, pero la descarga de golpes del anfitrión había sido de esas que dejan una secuela mental.
Pero España seguía firme. Tanto que también soportó el segundo arreón de Alemania (71-61). Si quedaba algo que rescatar en ese cilindro del que habla Scariolo, donde están los secretos tácticos mejor guardados de la Selección en los últimos trece años, había llegado el momento de sacarlo. Y en el cilindro había material. La jaula a Schröder, la aparición de Willy cuando casi todos se habían olvidado de él, los rebotes ofensivos de Juancho. El impagable Lorenzo Brown, que jugó un partido de MVP de competición. Seguro que no era la noche de Lille pero el silencio del Mercedes-Benz Arena también fue atronador. Este triunfo también va a quedar en la leyenda. La música sigue sonando y España le ha pedido el último baile Francia. Habrá que profundizar en el cilindro...
Estrellas Brown, 29 puntos, y Alberto Díaz, fabuloso, claves en la victoria