Canadá agua la fiesta
El dobles se tuerce cuando parecía encarrilado ● España se juega mañana la clasificación ante Corea del Sur
Primero fue literalmente sin Alcaraz, desgastado por el US Open, y ayer, metafóricamente, porque Carlitos no pudo con Auger-Aliassime en el segundo duelo de la eliminatoria ante una Canadá que amargó lo que podía haber sido una fiesta española en la Fonteta.
“Carlitos, Murcia te quiere”, rezaba una pancarta en la Fonteta. Y a tenor del resto de banderas que se podían atisbar en el pabellón valenciano, Calahorra también. Y Vinaroz, Ibi, Jerez o Alicante. Gente de todos los puntos cardinales de España se acercó a la orilla del Mediterráneo a transmitirle su cariño al nuevo paladín del tenis español, el tercer número uno que juega una eliminatoria Davis en suelo español tras Nadal y Djokovic. Todo estaba preparado para la fiesta de Charly en su estreno en unas Finals. Vino a arruinarla Auger-Aliassime, que le ha cogido el gustillo a chafar grandes momentos del tenis nacional. Si a comienzos de año derrotó a Bautista en el punto decisivo de la final de la ATP Cup, esta vez remontó, jugando de cine, e infligió a Alcaraz su primera derrota en la ‘Copa del Mundo’ del tenis.
Pese a descansar ante Serbia, recién llegado de Nueva York, Carlitos pareció acusar la intensa actividad de las dos semanas anteriores. No estuvo súper en ningún momento, y solo el gen de campeón y cierta zozobra de Auger en el tie-break le permitieron adjudicarse la primera manga ante un tipo con todas las condiciones para terminar de instalarse entre los mejores del mundo: el físico (1,93 y 88 kg de pura fibra), un saque supersónico (supera con facilidad los 220 km/h) y golpes ganadores (hasta 39 ayer, la mayoría con su perfil natural, aunque su revés también es competente). Solo adolece de cierta determinación en los momentos críticos, y eso fue lo que aprovechó Alcaraz para, en un set sin breaks, prevalecer en el desempate con seis puntos seguidos: del 1-3 al 7-3. No hubo reacción española en el último parcial. Se le puso pronto cuesta arriba a Alcaraz y tras un segundo quiebre para 1-4 se intuía ya que el dobles decidiría el pulso. Así fue.
Comparecieron en él de nuevo Granollers y Pedro Martínez, un auténtico especialista (12º del mundo) y un jugador que ya ha hecho sus pinitos (76º). Enfrente Auger-Aliassime, el 194, y Pospisil, sin ranking pero con experiencia en la modalidad. De salida la balanza parecía ligeramente desequilibrada a favor de España y el primer set refrendó esa idea tras un break de la dupla nacional en el primer juego. Pero los canadienses respondieron en el segundo cuando Martínez sacaba para poner el 5-5. La Fonteta, ya más desangelada, se mordía las uñas. Más tensión. Y con razón, porque el asunto se terminó de torcer en el tercer set. Un quiebre español recibió respuesta y, cuando Granollers sacaba para el 6-6, dos malas voleas de Martínez dieron el triunfo a Canadá.
Habían abierto hostilidades Bautista y Pospisil en un pulso que comenzó con el viento a favor del canadiense, apoyado en sus buenos porcentajes al saque. Pero Bautista, jaleado sin cuartel en su casa, es un motor diésel. Poco a poco se entonó y dio la vuelta a la situación. España se jugará la clasificación mañana frente a Corea del Sur. Todo o nada.