La fiesta de los Williams
Iñaki y Nico se desmelenan frente al Rayo antes de ir con Ghana y España ● Falcao puso la emoción al final
Se montó una buena fiesta en casa de los Williams. San Mamés fue la discoteca en la que bailaron Iñaki y Nico, con un coro de 44.000 gargantas, la mejor entrada del año en Bilbao, y la música de un balón tras otro silbando a su alrededor como si fueran balas. Los hermanos se van inmediatamente con dos selecciones distintas, Ghana el mayor y España el pequeño. Aspiran a jugar el Mundial bajo diferente bandera. El que quiera ver a estos dos guepardos juntos que se haga del Athletic. El Rayo fueron ellos, aunque el equipo que estaba delante puso en aprietos la victoria vizcaína en el tramo final con el gran Falcao, quién si no.
Las aficiones de Athletic y Rayo se entienden bien. La Grada de Animación de San Mamés gritó en varias ocasiones Presa vete ya. La amistad de Valverde e Iraola, cultivada durante intensos años en San Mamés, quedó en el baúl del olvido durante dos horas, las que suceden al protocolario abrazo de ambos antes del saque de medio campo. Después fueron a hacerse el mayor daño futbolístico posible. Se escribió un precioso relato de fútbol trepidante, especialmente en la primera mitad, sin una pausa para pestañear, con ambos exprimiendo cada segundo del juego, porque en un suspiro podía pasar de todo.
No hubo ni la clásica tregua de los diez minutos iniciales para estudiarse mutuamente. No tuvo su mejor día Iñigo Martínez, apartado por ahora de la Selección y alejado de su habitual figura inabordable en el campo. En el despertar del partido se registró el inesperado despiste del central, demasiado confiado ante Camello.
Lo que vino después fue un cóctel explosivo de fútbol, intensidad y verticalidad incesante. Fiel al libreto de los entrenadores, el partido se convirtió en un ida y vuelta permanente. Los leones sacaron el rodillo ofensivo con la velocidad de los Williams, que conectaron de forma magistral y galoparon de forma salvaje. Sancet también aportó su golito. Y Falcao quiso ahogar la algarabía, pero esta marchaba ya sin freno. Los leones durmieron terceros.
En Champions Los leones se acuestan terceros en la clasificación