Maffeo se viste de Muriqi
El lateral bermellón hace un partido perfecto ● El Almería, liderado por Ramazzani, continúa sin ganar en Palma
Maffeo se disfrazó de Muriqi y con un perfecto cabezazo consiguió que el equipo bermellón sume su primera victoria en casa.
El inicio del partido estuvo marcado por el obligado cambio de planes de Aguirre, tras la lesión en el calentamiento de Nastasic. Copete volvió a la titularidad. A pesar de este contratiempo, el equipo local salió muy intenso y se encontró con un rival que no rehuyó el envite. La lucha era sin cuartel, pero sin acercamientos a las porterías hasta el minuto 10. Un perfecto desmarque de Ramazzani, el mejor de los almerienses en los primeros 45 minutos, acabó en un pase al que no llegó Toure. Esta ocasión visitante activó a los locales que tuvo dos ocasiones seguidas, gracias a dos incursiones de sus laterales: Jaume Costa y Maffeo. Precisamente este último fue el encargado de abrir el marcador. En el libro El Arte de la Guerra se dice que la mejor defensa es un buen ataque, pues el equipo de Aguirre se atrevió a desautorizar a Sun Tzu. En el minuto 25, un pase de Copete, defensa central, fue desviado por Chumi y el balón le llegó perfecto a Maffeo, que se había adelantado a la defensa, para cabecear solo y batir a Fernando. Fueron los mejores minutos locales, incluso Muriqi tuvo el segundo, pero su remate se fue alto. Con esta dinámica se llegó al descanso.
Revulsivos Puigmal y Sousa, claves de la mejora visitante tras el descanso
Reacción. El descanso le sentó bien al Almería. Rubi coloco a Puigmal en el césped y el equipo lo notó. El Mallorca parecía no haber salido de la caseta, en seis minutos los visitantes tuvieron dos ocasiones en los pies de Ramazzani y en la cabeza de Toyre, pero Rajkovic evitó males mayores. Después de este empujón inicial, el juego volvió a entrar en una fase intensa, con el paso de los minutos el Almería buscaba el empate y lo tuvo en el minuto 84, pero Maffeo, omnipresente, sacó la pelota en la línea tras un remate de Sousa. El lateral fue el mejor de su equipo y la piedra con la que se chocó un Almería, que sigue su mala racha en Palma: no sabe lo que es ganar allí en Liga.