Haaland no se can
El noruego vuelve a ser protagonista y tiene al City en lo más alto de la Premier. Son hace un hat-trick en la goleada del Tottenham, que es colíder
Otra vez, Haaland? Sí, otra vez, Haaland. El delantero noruego no se cansa de marcar y una tarde más fue el líder del Manchester City, que venció con autoridad por 0-3 en el Molineux Stadium. Grealish abrió el marcador, Haaland lo amplió y Foden puso la guinda en el tramo final, pero el partido se había acabado mucho antes porque, a la media hora, Collins había lanzado una patada voladora a Grealish y había dejado con diez hombres al Wolverhampton Wanderers.
El partido tuvo un solo dueño y pasaron exactamente 55 segundos para comprobarlo. El tiempo suficiente como para que Grealish pisara el área pequeña, se anticipara a la zaga de los Wolves y pusiera su botín. Era el 0-1, pero Haaland quería el suyo, y aunque en esta ocasión no fue el más bello, el 9 de Guardiola se volvió a encontrar con el gol desde fuera del área y con su pierna mala, la derecha. Pero le da igual. Lleva once goles en siete partidos de la Premier y ha brindado alternativas desconocidas hasta ahora al juego del City, que es colíder provisional.
La lucha por el título en Inglaterra promete, y mucho esta temporada, no como la última hora de los Wolves, que se quedaron con un hombre menos por una temeridad de Collins, con una patada que recordó a la de De Jong a Xabi Alonso hace ya 12 años, pero en esta ocasión el árbitro sí sacó la tarjeta roja y se acabaron todas los opciones de los locales.
Hace tiempo que la Premier se convirtió en un gran puerto de montaña, pero el Tottenham Hotspur sigue en el grupo de los mejores. Ni los goles de Haaland ni el buen momento del Arsenal han alejado del liderato al equipo de Conte, que remontó el primer gol del Leicester y consiguió imponerse por 6-2 gracias a los tantos de Kane, Dier, Betancur y a un asombroso hat-trick de Son, saliendo desde el banquillo. Un sobresaliente Maddison trató de dar la vuelta al partido, pero Lloris hizo su trabajo.
Y eso que el partido en el Tottenham Stadium empezó de la peor manera con un gol tempranero de Tielemans, de las pocas joyas que todavía no han salido del cofre del Leicester. Un cofre frágil y fácil de abrir a balón parado, por donde llegaron los goles de Kane y Dier. Maddison quiso dejar el partido abierto con un bello escorzo antes del descanso, pero un fallo de Ndidi regaló el tercero a Bentancur. El segundo más listo de la clase después de Son, que en 13 minutos consiguió tres goles y culminó la goleada de los Spurs. “Estaba bastante seguro”, comentó después el risueño surcoreano, que deja al Tottenham con 17 puntos, los mismos que el Manchester City.
Collins deja al Wolves con uno menos por una dura patada a Grealish
El Tottenham destroza al Leicester con un contundente 6-2 y lo hizo remontando