Vinicius no baila solo
El brasileño hizo oídos sordos al clima hostil, sambeó en el gol de Rodrygo y fue clave en el 0-2 ● Reinildo no le achantó
Vinicius volvió a salir de un derbi sin marcar (es el sexto) pero marcó un gol moral. En primer lugar, al racismo. Luego, a los que les pueda escocer que se baile en un terreno de juego. Dos en uno.
La previa del partido dejó escenas graves en los exteriores del Metropolitano. Un nutrido grupo de hinchas rojiblancos lanzó durante minutos cánticos racistas (“¡Vinicius eres un mono!”). Uno de ellos se mofó elevando por los aires un muñeco negro vestido con una camiseta blanca en alusión evidente al madridista. La respuesta del Atlético ante esas escenas cupo en un tuit: “Cuenta atrás para el derbi. ¡Anima al Atleti con pasión y con respeto hacia el rival!”. No se sabe -aún- si a Vinicius le llegaron esas imágenes, pero se le vio sin complejos.
Aunque dijera Ancelotti en la previa que en el vestuario no se hablaba del ruido entorno al 20 blanco, algo difícil de creer cuando se pronunció hasta el propio Pelé, la mejor prueba de que sí eran conscientes la dio Rodrygo. Nada más marcar el 0-1 buscó a Vini para que se uniera a él en un baile. Si no queréis meneo de caderas, tomad dos tazas. El propio Rodry lo refrendaría tras el partido en sus redes: “Baile blanco y NEGRO”, junto a una imagen del contoneo. La breve lección de samba recibió como respuesta desde la grada lanzamiento de objetos...
No es que eso cambiara cómo encaró Vinicius el resto del partido. Fue el que más regates intentó del Madrid (cuatro) y ni Reinildo, que anduvo buscando sacarle del partido, logró achantarle. Tampoco la presión de Simeone, que le acusó de tirarse tras un choque con Llorente. Tan cómodo estuvo que fue protagonista en el 0-2 con su remate al palo que cazó Valverde y se atrevió hasta con una lambretta fallida (que recibió gritos de “¡Tonto, tonto!” de la grada) sin perder la sonrisa. Ancelotti entendió que no había peligro pese al alto voltaje del Derbi y le mantuvo los 90 minutos. Vini gana madurez día a día.