El Getafe asalta El Sadar
El equipo de Quique suma su segundo triunfo consecutivo ● Se acaba la imbatibilidad de Osasuna en su feudo
EI Getafe sacó petróleo, oro puro, gracias a su espíritu pragmático en una visita de lo más complicada. Terminó con la condición de invicto de Osasuna en su estadio después de tumbar a los locales en un choque accidentado en el que la expulsión del Chimy al filo del descanso marcó el devenir del encuentro.
Tal y como comentaba Arrasate en la previa, su equipo llegaba con hambre de más triunfos caseros, de prolongar su racha de plenos en feudo propio. Sin embargo, advertía del peligro de los de Quique Sánchez Flores, que venían de ganar a la Real y tenían como objetivo puntuar por primera vez esta temporada fuera de casa.
Arrasate apostaba por el mismo once que ganó en Almería, y el técnico azulón contaba con la vuelta de Arambarri y la novedad de Iglesias. Los rojillos no se encontraron cómodos en los primeros minutos y fue el Getafe quien puso primero el peligro. Borja Mayoral tuvo una buena ocasión que cortaba Vidal y a continuación la tuvo Enes Ünal. A partir de ahí los rojillos despertaron y primero Rubén estrellaba un balón en el palo y después Brasanac, de cabeza, obligó a lucirse al meta del Getafe. Los locales asediaban el área de los visitantes.
Sin embargo, fue el equipo visitante el que se adelantó, por medio de Iglesias, en el 30', después de un grave error de la defensa de Osasuna. En el minuto 40, una feísima entrada de Chimy a Iglesias le costó la roja, complicando la vida mucho a los locales. En la segunda mitad los navarros estuvieron condicionados por la inferioridad numérica y terminaron desquiciados, con un rosario de amarillas. El Geta aprovechó para sentenciar. Milla debutó y fue expulsado en el tramo final.