A Málaga sin sufrir
España sella el pase a los cuartos de las Finales antes del dobles ● Bautista firma una semana perfecta y Alcaraz se resarce
España ya está en cuartos de final de la Copa Davis. Con poco suspense, la Armada derrotó ayer a Corea, la cenicienta del grupo B, en la Fonteta de Valencia y certificó el pase a las eliminatorias, que acogerá el Martín Carpena de Málaga del 22 al 27 de noviembre. Roberto Bautista, con un paseo militar ante Seong Chan Hong (6-1 y 6-3), y Carlitos Alcaraz, con más esfuerzo (6-4 y 7-6 (1) ante Soonwoo Kwon), dieron las dos victorias necesarias para adelantar a Canadá, que termina segunda, y a Serbia, que con su victoria del sábado ante los norteamericanos pudo soñar por unas horas.
Las que tardó el equipo de Sergi Bruguera en someter a un rival débil. Tras el tercer triunfo de un Bautista inmaculado esta semana, le llegó el turno a Alcaraz, que venía de perder el viernes ante una gran versión de Felix Auger-Aliassime. Esta vez se encontró con el 74º del mundo, Soonwoo Kwon, jugador con saque y derecha aseados que no le puso la alfombra roja. Ya se habían medido previamente, en el Godó de este año. Se impuso el murciano en tres sets.
El cuarto juego fue una buena muestra de lo que es Charly. Con 40-30 para el coreano, llegó a una volea de Kwon en un esprint supersónico. Consciente de que si dejaba el siguiente golpe demasiado cerca de la red, este apuró y no consiguió superar la cinta. Hay que hilar muy fino con el nuevo número uno mundial. A veces tanto que es literalmente imposible ganarle el punto. Esa secuencia fue la plataforma de despegue al primer break con acento español. No fue definitivo, porque Kwon se repuso y consiguió devolverlo con una rotura en blanco en el noveno. Pero Alcaraz volvió a morder acto seguido, cuando su rival sacaba para el 5-5, y se llevó el set.
Tampoco eso sacó de la pista al asiático, que se adelantó en el amanecer de la segunda manga sacando de cine (firmó un 100% de primeros y un 89% de puntos ganados con ellos en sus dos primeros turnos). Fue despertar a la bestia, porque cuatro juegos más tarde Carlitos había equilibrado la balanza. Al final se llegó al tie-break. El primer golpe fue local, favorecido por un error de Kwon, que con un revés al pasillo dio a Alcaraz el 4-1. Demasiado margen para el campeón del US Open, que no lo desperdició.
Distancia. Casi un sparring. Eso es lo que se encontró Roberto Bautista en el primer partido. Desde el comienzo quedó patente la distancia entre ambos (el 21º del mundo contra el 467º). Bautista, imabatido esta semana y 13-6 ya en la ‘Copa del Mundo’ del tenis, llevaba la iniciativa en todos los puntos. Su rival prácticamente se limitaba a devolver bolas y esperar errores de Roberto, que llegaban con cuentagotas. Solvente, sin demasiadas florituras, el español fue abriendo brecha y en apenas una hora y cuarto ya había adelantado a España, a la que el dobles le dio un tercer punto innecesario pero que sirvió a Granollers y Martínez para resarcirse de la derrota ante Canadá.