Campanada de Foss
El noruego de 25 años sorprende a contrarrelojistas como Küng y Evenepoel, ganador de La Vuelta
Filippo Ganna, Remco Evenepoel, Tadej Pogacar, Stefan Küng, Rémi Cavagna, Yves Lampaert... Muchos nombres, y muy buenos, los que conformaban un cartel de lujo para una de las primeras batallas de los Mundiales que se celebran en la localidad australiana de Wollongong (hasta el 25 de septiembre), algo que habla del estratosférico nivel que alcanzó Tobias Foss (25 años) para colgarse el oro en contrarreloj por primera vez en su trayectoria profesional. Küng, plata, y Evenepoel, bronce, le acompañaron en el podio.
El noruego, que no aparecía en las quinielas, dio la primera campanada de estos campeonatos y, de paso, hizo historia para su país, ya que Noruega nunca había conseguido un metal en la prueba mundial contra el crono. Foss salió al recorrido de 34,2 km justo en el momento en el que el viento hizo menos daño, y se benefició para dejar una marca de 40:02 que no pudo ser superada por los mayores especialistas. Tal fue la sorpresa que, cuando el corredor del Jumbo-Visma cruzó meta, Evenepoel no pudo ocultar su cara de asombro.
El primer tiempo de referencia llegó en el segundo bloque de corredores, cuando Bissegger fue el primero en bajar de 41 minutos. Pero Foss, que fue de menos a más en la prueba, acabó repleto de fuerzas para marcar el mejor tiempo. Su mayor amenaza fue otro suizo, Küng, que hizo el mejor registro en los dos parciales intermedios. Se desfondó en los 10 km finales, en los que desaprovechó los 12 segundos que tenía de ventaja sobre Foss. Por detrás, Evenepoel se tuvo que conformar con el bronce, mientras que Pogacar (6º) y un Ganna que defendía título (7º) estuvieron por debajo del nivel esperado, lejos siempre de las medallas. El único representante español, Oier Lazkano, finalizó 29º con un tiempo de 43:11, a más de tres minutos del ganador.
En el momento en el que se confirmó su triunfo, Foss no pudo contener las lágrimas. “Siento que estoy en un sueño, parece que esto no está sucediendo. No soy el chico con más confianza del mundo, al cruzar la meta no me lo creía. Sentía que había dado todo”, explicó el nuevo campeón del mundo, muy emocionado. La joven promesa, después de tres temporadas discretas en el World Tour en las que no pudo dar continuidad a las expectativas que generó su victoria en el Tour del Porvenir, ya alza el vuelo.