Benidorm ultima los detalles para su puesta de largo
Penúltima cita, el 22 de enero
Benidorm no sólo es un paraíso natural, sino que los próximos 21 y 22 de enero contará con un privilegio de talla internacional: ser sede de la penúltima prueba del calendario de Copa del Mundo de ciclocross. La localidad alicantina acogerá un hecho histórico, el del regreso a España de la máxima competición de ciclocross, en un fin de semana en el que se espera la asistencia de 5.000 personas y para el que ya hay más de 1.300 entradas vendidas.
El entorno, entre rascacielos y montañas, espectacular, con un circuito ubicado en el Parque de El Moralet que promete emociones fuertes. Su ideólogo, Pascual Momparler, le augura una gran acogida. “Se trata de un circuito moderno, tiene poco que ver con los trazados más clásicos del ciclocross. Es revirado, con zonas técnicas de arena, un pinar mediterráneo. Sorprenderá”, explica el seleccionador español a AS, presente entre los medios desplazados que esta semana tuvieron la oportunidad de reconocer el recorrido en primera persona.
En los 2,8 km que lo componen se diferencian dos partes: una zona alta, con una explosiva subida, una bajada técnica en zig-zag y una zona de obstáculos de tres tablones; y una baja, con césped, peraltes y un arenero de 45 metros de longitud.
En definitiva, una combinación entre técnica y potencia que será perfecta para los intereses de la mejor baza española, Felipe Orts. “Se le adapta muy bien. Es en su terreno y además Felipe está creciendo muchísimo. Me animó a organizar esto y eso mismo le anima a apretarse más. Estar entre los cinco primeros creo que es un objetivo real”, adelanta Momparler.
El circuito Será de 2,8 km, con subida dura, bajada técnica y obstáculos