Nairo toma el mando
Se puso líder en La Camperona Un renacido Contador llegó a 25”
El Movistar y Colombia mandan en la Vuelta. Nairo Quintana fue ayer el más fuerte de los gallos en las exigentes rampas de La Camperona y arrebató el maillot rojo a su compatriota Atapuma, que se descolgó en los primeros lances. Nairo es ya un líder sólido: la carrera está lanzada. Ahora encabeza la general con 19 segundos sobre su compañero Valverde. Una óptima situación para el equipo telefónico, que también tiene en el top-ten a Moreno (a 1:44). Eso sí: ni Froome mostró grandes síntomas de debilidad (sigue al acecho a 27”), ni Contador se hundió a pesar de su accidente del día anterior. Al contrario, ambos salieron muy vivos.
La Camperona se alzaba en la octava etapa como el primer gran desafío para los jefes del pelotón. Ya había habido dos metas en alto en Ézaro y San Andrés de Teixido, cierto, pero la combinación de kilometraje (8,5) y pendientes (hasta del 25%) de la subida de Sabero ayudó a extraer conclusiones más fiables sobre el estado real de los aspirantes.
La primera conclusión es que la caída del viernes no ha tumbado a Contador. Amaneció cariacontecido y salió del hotel con una ligera cojera. Calentó en el rodillo para que el ritmo de salida no le sorprendiera. Y partió de Villalpando cubierto de vendajes. Pero a la hora de la verdad, rodó con los mejores. A pesar de algún titubeo, en el momento decisivo estuvo con Froome y Nairo. Incluso se marcó una rabiosa arrancada en los últimos metros para despegar al africano y llegó a 25 segundos del colombiano, que por entonces ya avanzaba destacado.
La segunda conclusión es que este Nairo de la Vuelta parece más apto para retar a Froome que aquel que vimos en el Tour. Su contraataque sobre el líder del Sky dejó planchado al rival. En Francia, Froome estaba arropado por una potente escuadra, pero aquí se han cambiado las tornas y el mejor equipo escuda al colombiano. Entre ellos, Valverde, que no pudo aceptar el envite cuando la cosa se puso brava, pero que nadie olvide que es su tercera grande y ahí sigue: pegado a Nairo.
Froome. Y la tercera conclusión apunta a Froome, que corrió como en él es habitual. En el primer arreón se quedó atrás, pero ya no engaña a nadie. El británico de origen keniano remontó hasta llegar al grupo de elegidos e incluso lanzó su propio latigazo. Queda mucha Vuelta y algunas etapas favorables para él, como la contrarreloj del antepenúltimo día.
En realidad, la Vuelta a España no ha hecho más que empezar. Sin ir más lejos, las ascensiones asturianas del Naranco, hoy, y los Lagos de Covadonga, mañana, completarán este tríptico de llegadas en alto antes de la primera jornada de descanso. Más allá todavía asoman otros cinco finales en subida, con las etapas reina de los Pirineos franceses y la Sierra de Aitana. Esteban Chaves aún no ha dicho la última palabra: se encuentra a 57 segundos. Y aún pueden aparecer nuevos nombres, como ese renacido Sergio Pardilla, reciente vencedor en las Lagunas de Neila, que ayer se coló con los mejores.
¡Ah! Se me olvidaba. Tercera llegada en alto y tercer triunfo de un fugado. El mejor de los once escapados del día fue Sergey Lagutin, un uzbeko nacionalizado ruso del equipo Katusha que a sus 35 años logró la mejor victoria de su vida, por gentileza de los gallos de la Vuelta.