Un Valencia de Champions League
“Comienza una nueva etapa para el Valencia, ahora no tendremos la necesidad de vender jugadores. Quien quiera un futbolista del Valencia tendrá que pagar la cláusula”. ¿En serio Amadeo Salvo? ¿De verdad creías que el Valencia iba a cambiar su filosofía?
El Valencia no ha cambiado en nada, sigue siendo el mismo club vendedor que era durante la brutal crisis económica que atravesó. Se llegó a temer, y con razón, su desaparición. Es verdad que la llegada del empresario singapurense salvó al club de la quiebra y saneó un poco las cuentas (empezaba así teóricamente un periodo de bonanza), pero no se han cumplido las inmensas expectativas que había puestas en su proyecto. Un proyecto ganador, se aseguraba.
Resultado, este año no jugamos competición europea. Se prometió un Valencia triunfal, un equipo competitivo y referente, se ficharon jugadores de caché (en lo económico, porque en lo deportivo tengo mis dudas)... Regresó el entusiasmo perdido, volvíamos a creer que era posible lograr algo grande, había pasado casi una década desde la última conquista de un título. Pero todo no eran más que simples promesas que nunca llegaron a cumplirse. Me ha decepcionado señor Lim, a mí y a miles de valencianistas, que han visto cómo el Valencia es un negocio más de usted y de Mendes.
Hundió a base de malos fichajes al Deportivo y Zaragoza y descendieron a Segunda, y va por el mismo camino con el Valencia. Está en juego el honor de una entidad de 97 años de historia, está el #Sentiment de los que nunca fallamos, los aficionados, está la pasión por este escudo. El valencianismo está desilusionado. La más que probable venta de Alcácer es lo peor que le podía ocurrir al Valencia.