La desilusión se pasa con remate y gol
La inconformidad es una de las características de Simone
Zaza. El italiano tenía ilusión de volver a la selección italiana para estos dos partidos que jugarán ante Macedonia y Albania. El 15 de noviembre se cumplirá un año desde que jugará su ultimo partido con la ‘Nazionale’ pero lo cierto es que desde el famoso penalti que falló en cuartos de final de la Eurocopa ante Alemania apenas ha contado.
Sus 6 goles y sus buenas actuaciones le hacían albergar esperanzas de regresar pero
Ventura no contó con él. Zaza se llevó una desilusión pero su respuesta ha sido la de siempre: trabajo y más trabajo. El atacante transalpino se está exprimiendo en estas sesiones de entrenamiento en las que sirven para perfeccionar diversas situaciones de partido. Se le ve intenso, con mordiente y enfadado cuando las cosas no le salen. Ayer Marcelino se quedó con los delanteros practicando disparos desde fuera del área y remates a puerta. Santi Mina, Pereira y Zaza tuvieron una exigente sesión de 15 minutos, sin descanso, de perfeccionamiento del remate. Y ahí es cuando Zaza expresa todo el sentimiento que lleva dentro. No es la primera vez que se machaca con el gol. Justo el día después del derbi ante el Levante, tras el lío que se formó con su suplencia, hizo lo mismo... por su cuenta.