Todos acabaron contentos tras el derbi más deportivo
Unos se consolidan; otros crecen
Pocas veces un derbi Cartagena-Real Murcia dejó a más gente satisfecha. No, no hubo empate, pero el resultado, victoria por 2-1 para los albinegros, tuvo una lectura positiva desde todas las partes. El cuadro de Monteagudo salvó el envite ante uno de los equipos llamados a pelearle el campeonato del Grupo IV a final de temporada y eso ya es una buena noticia. Salía líder del partido, algo que perdió un día después por diferencia de goles al vencer el Extremadura con un 0-2 en La Condomina.
El Real Murcia, pese a la derrota, también salió contento. Salmerón cogió a un equipo hundido y tras sumar tres victorias seguidas vio rota su racha en el Cartagonova. La forma en la que se levantó el equipo y cómo peleó el empate en el tiempo añadido fue bien recibido por un técnico que ha sido capaza de que el Real Murcia crezca y tenga un perfil más propio de la parte alta que de la zona de playout, donde estuvo varias semanas.
Plano social. El único lunar del derbi fue que no se encontrase una solución a la demanda de la afición del Real Murcia para lograr una mejor ubicación en el Cartagonova. No hubo acuerdo con el precio de las entradas y eso podría tener consecuencias para la vuelta en Nueva Condomina. Sin embargo, la presencia de Raúl Moro en el palco de autoridades, sentado en primera fila y saludando de forma afectuosa a Paco Belmonte, hace pensar que las relaciones entre ambos clubes podrían dar un paso en el camino hacia la cordialidad. Sobre el césped, y también en la grada, fue el derbi más deportivo que se recuerde en los últimos años.
Directivas Moro dio el paso para una relación más cordial acudiendo al palco