No está el Zaragoza para Copas
La Copa hizo grande al Zaragoza, pero no está ahora el equipo aragonés para gestas en su torneo favorito. Después de un mes de noviembre muy deficiente y el doble de lejos en la clasificación del playoff que del descenso a Segunda B, no hay ojos ni corazón para la Copa. Y todavía menos tras el 0-2 de la ida en La Romareda, un resultado acaso excesivo para los méritos contraídos por uno y otro, pero que dejó la eliminatoria resuelta para el Valencia. El partido, pues, es de una inoportunidad absoluta para el Zaragoza, y el único objetivo es defender con orgullo el escudo del león rampante y esperar que los suplentes, con la inclusión del prometedor juvenil David Vicente, planten cara a un rival superior, pero también de circunstancias. El partido que de verdad le importa a Natxo González y a todo el Zaragoza es el de este domingo en El Molinón frente al Sporting.
Yla prueba es que se han quedado en casa Borja Iglesias, Toquero, Febas, Zapater, Benito, Verdasca y Ángel, nada menos que siete titulares. Sólo Grippo y Vinícius Araújo van a jugar de inicio los dos encuentros de esta semana, el de Valencia y el de Gijón. El resto, o van a descansar o, como en el caso de Eguaras, a lo sumo jugarán esta noche unos minutos. Nunca le fue demasiado bien al Zaragoza frente al Valencia en la Copa —seis eliminaciones y sólo una clasificación, la recordaba en semifinales de 1993—, pero en las condiciones actuales hubiera hecho falta algo más que un milagro. Así que a la espera de tiempo mejores, pocas veces un partido ha sido tan fastidioso.