La valiosa polivalencia del Outlander PHEV
Considerar a un vehículo 100% eléctrico como coche único sigue presentando, no nos engañemos, ciertos condicionantes. En una utilización cotidiana muchos modelos pueden satisfacer las necesidades de movilidad de los usuarios, pero a la hora de plantearse desplazamientos más ambiciones surgen las incertidumbres a causa de las limitaciones de la autonomía y las posibilidades de recarga.
Es en este contexto en el que la alternativa de los híbridos enchufables gana enteros claramente y el Mitsubishi Outlander PHEV es una buena muestra de ello. Para empezar, disfruta de la polivalencia de un SUV de dimensiones generosas, así que se revela ideal para una utilización familiar: su habitáculo es muy amplio y el maletero también, así que nada que objetar en este sentido pese a sus especiales características.
La clave de este Outlander reside en la combinación de dos motores eléctricos con otro de gasolina 2.0, alcanzando con ellos una potencia total de 203 CV. Es un rendimiento suficiente para un todocamino de su estilo, pero más allá de que cumpla prestacionalmente, lo realmente valioso son sus enormes posibilidades de utilización. El PHEV es capaz de recorrer hasta 50 kilómetros en modo completamente eléctrico, sin emisiones, por lo que un conductor medio podría cubrir (sobre todo en ciudad) desplazamientos diarios sin necesidad de repostar. Eso sí, en el momento que necesite afrontar un viaje más ambicioso, un fin de semana o vacaciones en familia, no sufrirá los condicionantes propios de los eléctricos puros, puesto que gracias al motor de combustión la movilidad está garantizada en todo momento.
Eso sí, aunque el comportamiento en carretera es muy convincente pese a tratarse de un coche bastante pesado, hay que tener en cuenta que cuando las baterías dejan de contribuir a la disponibilidad de energía los consumos dejan de ser bajos: a ritmos legales por autovía el promedio puede rondar los 10 litros por cada 100 kilómetros.
En contrapartida, insistimos, en el día a día el PHEV de Mitsubishi se revela como una excelente opción que permite tanto ahorrar en combustible como disfrutar de las ventajas previstas para estos vehículos en algunas grandes ciudades.
Sin emisiones Esta versión puede recorrer hasta 50 kilómetros en modo 100% eléctrico