Vuelta de honor de los hermanos Nieto en Jerez
Gelete pilotó la Garelli 125 y Pablo la Derbi 80 para rendir tributo a su padre en el circuito
Otro sentido tributo a
Ángel Nieto, en su circuito. Y los que hagan falta, porque se los merece todos. Sus hijos Gelete y Pablo dieron ayer por la mañana una vuelta de honor, precedida por el banderazo del pequeño de ellos, Hugo, y en memoria del Maestro, en el circuito que lleva su nombre desde el pasado jueves, a lomos de dos sus emblemáticas motos: la Garelli
125 y la Derbi 80. A ambos se les puso la carne de gallina al recibir la sonora ovación de los miles de aficionados que ya abarrotan las gradas del circuito de Jerez-Ángel Nieto y no pararon de mirar y hacer gestos al cielo, dedicándole cada instante a su querido padre.
Pablo, que entró en meta por detrás de su hermano, respetando los galones familiares, dijo al terminar: “Ha sido increíble. La realidad ha
superado cualquier cosa que nos pudiéramos imaginar. Estamos muy agradecidos a todo el mundo y tenemos que seguir esforzándonos al máximo para cuidar el legado de nuestro padre, que tan querido era por la afición y por todo el mundo. Es un orgullo para nosotros ver lo bien que se le recuerda y un lujo poder haber llevado una de sus motos en el circuito que lleva su nombre y delante de la mejor afición del mundo”. Gelete, por su parte, le dijo a
As: “No hay palabras para describir una sensación así. He sentido como si nos hubiera estado mirando colgado desde el cielo. Es una pasada llevar estas motos suyas, en este escenario y delante de esta afición. Toda la vuelta ha sido tremenda. Tengo que dar las gracias a todos los que lo han hecho posible”.
Pablo
“La realidad supera cualquier cosa que pudiéramos imaginar”