Iniesta: “Visca el Barça, Cataluña y Fuentealbilla”
El manchego se despidió con un discurso a su afición
Visca el Barça, visca Cataluña y visca Fuentealbilla”. Ahora sí, se acabó. Andrés Iniesta ya no volverá a jugar con el Barcelona a nivel profesional. 22 años después de que llegase siendo un niño, el manchego se despidió del que ha sido siempre su público. Lo hizo con ese grito que ha acompañado al centrocampista en las grandes celebraciones de alguno de los 32 títulos que ha levantado con el Barça. Titular y capitán ante la Real Sociedad (1-0), el internacional español fue cambiado por Paco Alcácer a falta de 10 minutos para que acabase el choque en medio del fervor general del barcelonismo, que lo despidió como un héroe. “Es un día difícil, pero he pasado años maravillosos. Ha sido un orgullo y un placer defender y representar este club, para mí el mejor del mundo. Gracias a todos mis compañeros, uno por uno, os voy a echar mucho de menos”, dijo Iniesta una vez ya había recibido el título de LaLiga Santander de manos de Luis Rubiales, presidente de la RFEF. También después de ser homenajeado y manteado por sus compañeros, técnicos y asistentes. “Y gracias a vosotros, a mi afición. Por todo el cariño y el respeto que me habéis hecho sentir. Me voy con 34 años como un hombre. Gracias por todo este mes que me habéis pedido que me quedase. Me quedé sin palabras durante la semana para gritar: Visca el Barça, visca Cataluña y Visca Fuentealbilla”, expresó Iniesta, que derramó lágrimas, aunque supo y pudo contenerse tras recibir el abrazo de su esposa, sus padres, hermana y cuñado. Sus hijos, Valeria, Paolo Andrea y Siena, tampoco fallaron a la cita.
Iniesta ya es historia en el Camp Nou. Leyenda y ejemplo de canterano, los aficionados le mostraron mucho cariño en todo momento. En la fiesta hubo compañeros que casi se emocionaron más. Mientras Xavi estaba en el palco aplaudiéndole, Rakitic le dijo adiós con honores: “Faltan palabras para expresar todo lo que nos ha dado y no sólo en el campo, donde es de los mejores del planeta. Una persona impresionante. He ganado un amigo para toda la vida y le deseo todo lo mejor. Espero que disfrute de esta noche y que nunca la olvide. Lo más bonito hubiera sido decirle al árbitro que parase cuando se había hecho su cambio. Era una noche y un momento para él. Sabe que le queremos mucho, le deseamos lo mejor”. Y, con su gracejo sevillano, una broma para acabar: “Le deseo un gran Mundial. Ojalá que quede segundo detrás de mí”.
Gracias a todos mis compañeros, uno por uno; os voy a echar mucho de menos”