Málaga, capital para firmar el ciclo perfecto de España
La Selección puede sumar el sexto triunfo ante Bielorrusia
Como diría Sergio Scariolo, es inútil negarlo: Málaga es especial para la Selección. Aquí cierra España el primer episodio de las Ventanas, una extravagancia a caballo entre la NBA y la guerra Euroliga-FIBA, que ha permitido debutar a 15 jugadores (17 si hoy juegan Yusta y Brizuela) con la campeona del mundo y triple plata olímpica y ha demostrado que hay clase media y vida en el baloncesto nacional. Es inútil negarlo. Será especial para el seleccionador. Y lo será para su círculo de ayudantes: Ángel Cañete, Paco Aurioles y Enrique Salinas. También para Alberto Díaz, base del Unicaja, que es la esencia de los valores de Los Guindos y de una mágica Málaga que la FEB espera que empuje un poquito más a esta Selección que, salvo sorpresa, cerrará la primera fase invicta con seis victorias en una condición inmejorable para cerrar a partir de septiembre su pase al Mundial.
Málaga vive hirviente, pero hoy más porque juega la Selección de fútbol y no se puede arrancar la realidad social del partido de baloncesto. Por eso la FEB y el Ayuntamiento tuvieron la idea de abrir el Carpena a las 15:30 y poner a disposición de la muchachada los videomarcadores para entrar en ambiente. Hoy hay que ganar. En Moscú y también aquí, porque para esta España, de la que casi todos se olvidaron, se abrirán las puertas de la Gran Muralla en septiembre de 2019. Después hablaremos de quién estará allí. De momento están tipos comprometidos como Colom, Jaime Fernández, Rabaseda y Fran Vázquez, que han retrasado las vacaciones para culminar algo sin aparente valor pero necesario: ganar a la beligerante Bielorrusia que tanto hizo sufrir a la Selección allí. A Minsk, en aquel febrero a 17 grados bajo cero cuando los pescadores caminaban sobre el hielo, no quería ir casi nadie. A Málaga ya son algunos más. Y luego iremos todos en el carguero a China.