Ramiro Blanco, un bicampeón forjado en Setter y Bultaco
El piloto alicantino se alzó en dos ocasiones con el título de nacional
Alicante y su provincia sonríen cuando suena el nombre de Ramiro Blanco y
José Medrano. Sin duda, han sido los dos pilotos más laureados de la zona a lo largo de toda la historia del motociclismo. Los amantes del motor ya derramaron sus lágrimas cuando falleció José Medrano, en marzo de 2014. Alicante quedó huérfana de un campeón tras lograr siete campeonatos de España con una Bultaco histórica.
Una de las personas que más sintió la pérdida de Medrano fue su inseparable Ramiro Blanco. Precisamente, el piloto alicantino será reconocido este fin de semana en la
Classic Racing Revival de Denia. Blanco y Salvador Cañellas han sido invitados por la organización como ‘participantes de honor’. La reunión internacional de motos aprovechará que se cumplen 50 años del gran triunfo del expiloto catalán Cañellas tras lograr la primera victoria española en un Gran
Premio, en 1968, para rendirle tributo.
Ramiro Blanco (Guadalajara, 1933) también pasó a los anales por lograr dos campeonatos de España, en 1963 y 1966 con Bultaco, en 125 y en 250 centímetros cúbicos. Ramiro Blanco se dio a conocer en el panorama nacional con esos dos éxitos, pero Alicante ya tenía en cuenta las habilidades de un piloto que hacía enloquecer al circuito de
Vistahermosa y a la propia Explanada cuando el paseo se convertía en un improvisado recorrido para las motos. Ahí comenzó la leyenda.
Ramiro Blanco empezó muy joven. Su pasión por las dos ruedas es de cuna y coincidió con su traslado a Alicante tras nacer en Guadalajara. Sus hermanos, Rafa y Miguel, también corrieron, aunque no tuvieron su madera de campeón. La proyección del piloto alicantino, que empezó siendo mecánico, no pasó desapercibida para
Setter, una marca ilicitana que apostó por él y le convirtió en su piloto. Fue entonces cuando entró en escena Eduardo
García, el mentor y promotor de Ramiro Blanco. Ambos formaron un binomio perfecto y empezaron a marcar las diferencias con la Setter M-59 de dos marchas al puño y 74 centímetros cúbicos. La historia de Ramiro Blanco no se entiende sin Eduardo García.
Bultaco le ‘fichó’ y el alicantino no se lo pensó. Pronto llegaron los grandes éxitos. El piloto se alzó con los dos campeonatos de España que catapultaron a Ramiro Blanco al panorama nacional. El primer título llegó en el 63, en la categoría de 125. El piloto, tres años después, dio otro paso con Bultaco y repitió éxito en 250 centímetros cúbicos. Ramiro ya era un icono.