Márquez bate a ‘Dovi’ en otro final apoteósico
Se pasaron 11 veces en las cuatro vueltas finales, intentándolo el italiano en la última curva, pero el español lo rebasó a la salida y puede proclamarse campeón en el próximo GP de Japón. Maverick, 3º
Márquez volvió a vencer a Dovizioso en otro final apoteósico, de infarto, de los que no se deciden hasta que cae la bandera ajedrezada. En esta ocasión fue en Tailandia, que se estrena por la puerta grande y con buena nota en el calendario mundialista de MotoGP. Advertía el vigente campeón en la víspera que la última curva daría mucho juego, y vaya si lo dio, siendo el del Repsol Honda el más listo y mayor beneficiado, porque actuó al más puro estilo Dovizioso contra él mismo en Qatar este año y en Austria y Japón el pasado.
La felicidad es completa para el español, porque con su primero y el segundo del de Ducati, ahora sí que sí se asegura una primera bola de título, que podría cerrar ya en Japón dentro de dos semanas. Para ello le bastaría con quedar por delante de Andrea o no perder más de dos puntos respecto a él, porque son ya 77 los que le saca con 100 en juego. No podía llegar con mejor premio su séptima victoria de una temporada que le va a coronar, si no pasa nada extraño, por séptima vez campeón del mundo, cinco de la clase reina con sólo 25 años…
La estrategia de carrera pasó por conservar los neumáticos lo máximo posible y eso facilitó que se viera un nutrido grupo de cabeza en el que también llegó a liderar Rossi. El italiano no hacía algo así desde la décima vuelta de Brno, hace algo más de dos meses, pero se quedó sin el premio del podio porque se lo arrebató su compañero, Maverick. El de Yamaha no se subía a él desde Alemania, también como tercero, y aquí le cerró la puerta a su compañero en la última curva, a la que llegó pasadísimo.
El ritmo fue algo lento durante buena parte de la prueba y fue Dovi el que tensó la cuerda a diez vueltas del final, bajando a 1:31. A Marc se le veía cómodo a su rueda y eso hizo que se estirara mucho el grupo de cabeza. Se cayó de él Pedrosa en la decimonovena vuelta.
El zafarrancho de combate entre los dos de cabeza comenzó a cuatro vueltas del final y de ahí a meta se superaron entre ambos hasta en once ocasiones. En la última vuelta, Marc le hizo a Andrea un precioso interior de izquierdas en la curva 5, pero al italiano aún le quedaba una bala en la recámara. La gastó en la 12, la de entrada a meta, pero esta vez al español no le importó que le superara por un instante, sabiendo que su rival saldría más abierto y podría recuperar el liderato recortando magistralmente por dentro y retorciendo el gas de su Honda. Una vez más, y van muchas, Márquez demostró que no entiende de calculadoras y dejó otra carrera para la historia.
Tailandia Se estrena por la puerta grande en el calendario de MotoGP
Yamaha Rossi volvió a liderar y Viñales terminó en el podio