Otros ‘cojos’ míticos: Peiró, Juncosa...
■ La expresión el gol del cojo
no tiene mucho misterio: hace referencia a lo que dice. A Godín le tocó jugar roto media hora y tuvo el premio del gol que le convirtió en héroe. El de Calleja es otro de los históricos, porque fue también en el último suspiro, en casa y sirvió para salvar el marcador, aquel un 2-2. Buscando en la memoria, hubo más alegrías rojiblancas. Fue notable la de Peiró, por ejemplo.
Ocurrió el 9 de noviembre de 1959 en una actuación estelar del madrileño. El Atlético ganó 1-4 al Betis y él marcó todos los goles de su equipo. Y ciñéndonos al caso, consiguió el doblete del cojo.
En la primera parte, y tras haber marcado ya dos goles, sufrió una rotura fibrilar en una carrera y tras el descanso se puso de ariete. A los tres minutos, Collar corrió por la banda y asistió para que Peiró marcara pese a la cojera; casi al final, otro remate a la red tras un gran pase de Vavá.
A Juncosa, que jugó en el Atleti de 1944 a 1954, se le considera uno de los precursores de esta acción. Tenía tocado un menisco y en muchos partidos se quedaba prácticamente parado por el dolor. Sin embargo, también había veces que le desaparecía de repente el dolor, se pegaba una carrera que desconcertaba a los defensas y marcaba. En 1950 fue Aparicio, uno de los míticos capitanes rojiblancos, quien marcó lesionado en un 6-6 ante el Athletic. Más recientemente, en 1983, Arteche remontó un 2-3 del Betis con dos goles, con la mala fortuna de que en el 4-3 se lesionó la rodilla gravemente.