El Atleti sigue a Borré pero aún no ha decidido sobre su regreso
Para fichar en enero tendría que salir algún jugador de la plantilla
Desde Colombia ayer se afirmaba con rotundidad que el Atlético iba a repescar a Santos Borré en 2019, ariete colombiano de River de 23 años que fue fichado por el club colchonero en 2016. Tras una cesión en el Villarreal, el Atlético pactó vender el 50% de sus derechos a River, club con el que está participando en la Libertadores. Precisamente jugó la ida, pero se perderá la vuelta por sanción. Desde Madrid, informa el Atlético, se está siguiendo la situación de Borré, pero se apunta que todavía no se ha tomado una decisión sobre su futuro ni se ha iniciado ninguna negociación con River para recomprar el total del pase. Es algo que se maneja, pero todavía está por decidir. Borré está jugando con cierto protagonismo en uno de los equipos más potentes de Sudamérica. La temporada pasada marcó nueve goles y cuatro asistencias. En esta, suma dos asistencias en siete partidos. River está contento con él y el club de Núñez tiene una opción para hacerse también con el otro 25% de sus derechos y asegurarse su presencia en 2019 si paga algo más de tres millones de euros.
El Atlético está atento a Borré, es una posibilidad que se maneja, pero es pronto para decir qué va a suceder, más aún teniendo en cuenta que el club colchonero tiene muy limitados sus movimientos en la próxima ventana del mercado de enero. La plantilla está al límite de sus posibilidades de gasto. Es por ello que es tan corta. El club optó por ajustar para cumplir los criterios del control financiero y apostar por un elenco corto de 20 jugadores. Para hacer alguna incorporación debería dar salida a alguno de sus efectivos, pero además no valdría con cualquiera. Debería ser alguno que liberando su salario y su amortización fueran suficiente como para acometer una incorporación de calidad.
De esta manera, el margen del Atlético en el mercado es estrecho y, además, las lesiones tienen a la dirección deportiva en alerta. Tiene que estar al quite por si llegara un contratiempo de larga duración, ya que la plantilla no tiene una profundidad como para no pensar, según en qué puesto, en contratar un relevo si llega el caso de una dolencia grave. Borré está en la agenda, pero todavía es pronto para tomar una determinación.