Infantino dice que será en el Bernabéu y River, que no juega
“Madrid es un poquito Sudamérica. La pelota no puede parar”, dice
El River Plate hizo ayer oficial su disconformidad a disputar la vuelta de la final de la Copa Libertadores en el Santiago Bernabéu el próximo 9 de diciembre. El club de Núñez mostró a través de un comunicado su “rechazo al cambio de sede”, decisión que tomó la Unidad de Disciplina de la CONMEBOL tras los incidentes producidos el pasado fin de semana en las horas previas a la disputa de la vuelta del Superclásico.
“El club entiende que la decisión desnaturaliza la competencia, perjudica a quienes adquirieron su entrada y afecta la igualdad de condiciones a partir de la pérdida de la condición de local”, dice el comunicado. “La responsabilidad por el fallo del operativo de seguridad ocurrido fuera del anillo perimetral dispuesto para el evento fue asumida abiertamente por las más altas autoridades del Estado. Esto equivale a decir que los hechos no son de ningún modo responsabilidad del club”, señalan. “El fútbol argentino en su conjunto y la AFA no pueden ni deben permitirse que un puñado de violentos impidan el desarrollo del Superclásico en nuestro país”, añadió el River Plate.
La FIFA, por su parte, apoyó la decisión de la CONMEBOL de disputar el partido en el Santiago Bernabéu. “La CONMEBOL analizó la situación y decidió que la única opción para este partido era que siguiera adelante y se jugase en España, en un continente diferente. Yo no lo sabía, pero la FIFA ha apoyado esta decisión para no crear más tensiones y criticas. Ya ha sido suficiente”, declaró Gianni Infantino, presidente de la FIFA.
Infantino también se mostró contrario a la suspensión del partido y dar a Boca Junior como vencedor del torneo: “La pelota no puede parar, tenemos todos que ver cómo podemos poner las condiciones para jugar. Mi convicción personal es que siempre se tiene que jugar. Todavía tenemos un problema de violencia en el fútbol que tenemos que erradicar. Tenemos que trabajar juntos en esto. Se jugará en Madrid, que es también es un poquito Sudamérica. Será algo que marque un antes y un después”.