Huesca tuvo un día (casi) inolvidable
El 9 de diciembre ya ha quedado marcado en la historia del Huesca gracias a la visita del Real Madrid. Hace 55 años que el equipo blanco no visitaba la capital altoaragonesa y era la primera vez que visitaban en un partido oficial
El Alcoraz. Lo que parecía ciencia ficción para la afición local hace apenas una década, cuando luchaban por no descender a Tercera, se hizo realidad con la visita del actual campeón de Europa. Los jugadores que antes sólo podían ver por la televisión se hicieron mortales y la población altoaragonesa no perdió detalle de los galácticos llegados desde la capital de
España. Los siguieron en el aeropuerto, hotel de concentración y en el campo.
Si la presencia de Modric, Sergio Ramos y Bale era una realidad, los hinchas locales tenían otro deseo que pasaba por ver cómo su Huesca era capaz de plantar cara a uno de los mejores equipos del mundo. La ilusión de un debutante que vive en la cola de la clasificación se centraba en ver de igual a igual al todopoderoso equipo merengue y los de Francisco lo hicieron real. Quitando el mazazo que supuso el gol de Bale, el resto del tiempo El Alcoraz se creyó que los suyos serían capaces de sacar un resultado positivo y sólo la falta de puntería de Cucho, Melero o Chimy impidieron que un día inolvidable se convirtiera para alguno en el mejor día futbolístico de su vida.