NBA: un tope salarial para potenciar la paridad
Multas cuantiosas para aquellos que lo excedan
La NBA introdujo en la temporada 1984-85 el salary cap, un límite salarial que fija la cantidad que las franquicias (30 en la actualidad) pueden gastar como máximo en la masa salarial de sus plantillas. Por entonces fueron 3,1 millones de euros, que han evolucionado hasta los 89,7 de la presente campaña. Cada equipo tiene unos quince contratos fijos, así que el salario medio en la actual NBA ronda 6,6 millones en bruto, muy por encima de los 3,9 de la MLB de béisbol y los 2,2 de la NFL de fútbol americano.
El tope salarial, idéntico para todos los equipos, tiene como misión controlar los gastos de estos y posibilitar una mayor paridad competitiva al igualar las normas para todos. Y parece que ha funcionado, porque la NBA vive su mejor momento de popularidad y en estos 34 años desde el regreso de ese salary cap ha habido veinte franquicias distintas que han llegado a la final y diez que han sido campeonas.
La cantidad que se permite gastar en sueldos se fija antes de cada temporada en función de los ingresos de la Liga en la anterior. El convenio colectivo establece una cantidad de aproximadamente un 50% sobre el total de lo que se obtiene de todo lo relacionado con el baloncesto, desde ingresos televisivos a lo que se genera por entradas y apariciones públicas de mascotas y animadoras.
Las franquicias, además, están obligadas a invertir al menos el 90% de ese máximo salarial, una fórmula para evitar que sus propietarios ahorren a costa del bolsillo de los jugadores. El modelo de la NBA es más complejo y evolucionado que el de las otras dos grandes competiciones profesionales de EE UU. En la NFL el límite salarial (156,2 millones) no se puede superar de ninguna manera. Y en la MLB se permite pagar lo que se quiera aunque con multas cuando se supera una cantidad, fijada ahora en 172 millones.
La NBA tiene un sistema más blando que el de la NFL ya que establece un impuesto de lujo, mayor cuanto más se supera el tope salarial y especialmente duro para quienes sean reincidentes con respecto a anteriores temporadas. Según el actual convenio, las multas van de 1,3 a 3,3 euros por cada euro de más que se gaste en salarios. Además, hay estipulados algunos tipos de contrato especiales que permiten ir más allá del cap y cuya finalidad es que los equipos tengan preferencia a la hora de firmar nuevos contratos a estrellas a las que han elegido en el draft o han tenido el suficiente número de años en su plantilla. Otro matiz para intentar que el talento esté lo más repartido posible.