Coke salva un punto ante un Girona que no aguantó
El Levante empató casi al final con un jugador menos
El fútbol volvió a Orriols y lo hizo como acabó el 2018. Con un Levante ambicioso y atrevido. Que aún con un jugador menos quería ir a por el partido y los tres puntos. Y un Girona efectivo. Sobrio. Que aprovechó las que tuvo. Y no se fue con un premio mayor por un despiste defensivo casi imperdonable dada la situación. El reparto de puntos saben bien diferente en un lado y en otro.
Los primeros minutos fueron granotas. Paradón de Bono a tiro de Morales tras una contra. Acto seguido, Roger la tiene de cabeza pero le va a las manos al meta visitante. El Girona aguantó el primer arreón y al cuarto de hora apareció Stuani. Se adelanta a Cabaco y la remata de cabeza rozando el palo. El partido se volvió trabado. Poco área. Pero ahí, el más listo fue Portu, que en una jugada de pillo sorprendió a la zaga granota en una falta rápidamente botada por Granell y batió a Oier por arriba en su media salida. Premio para los de Eusebio, sin demasiado fútbol. Pero más efectivo que un Levante que tenía la posesión pero no llegaba asustar.
Tras el descanso, otra vez tromba granota. Y Bono sacando de todos los colores. A Morales, a Toño (la más clara)... Jason estuvo cerca de marcar bajo palos. Providencial Juanpe. Y tanto ir al cántaro a la fuente… Pues eso. Morales culminaba una contra marca de la casa e igualaba las fuerzas. Pero el guión volvió a cambiar con la expulsión de Postigo y el posterior tanto de Aleix en la misma falta en la que el central levantinista tumbó a Stuani cuando encaraba a Oier que, por cierto, debió hacer algo más en el libre directo que se comió por su palo.
Salvador. Quedaban 20 minutos y tocaba arrebato granota. El Girona no supo aguantar y cayó donde no se debe, a balón parado. Campaña colgó a la olla, Bernardo no acertó a despejar y por ahí andaba Coke que, casi sin querer, la mandó a la red para poner unas tablas con las que se llegó al final y que dejaron sabor diferente en los dos equipos.
Por delante Portu y Aleix adelantaron por dos veces al Girona