Fuster
Fue el primero en ver amarilla. El árbitro no le perdonó al poco de empezar.
ENFADO DE LA AFICIÓN
La derrota, unida a la mala dinámica del equipo, hizo explotar a la afición del Hércules que se desplazó a El Clariano. Los 200 herculanos despidieron al equipo con pitos y críticas cuando se acercaron a saludar tras el pitido final. Otros, según comentó Planagumà en la sala de prensa, aplaudieron el esfuerzo. “Planagumà, dimisión”, cantó un sector.