Este Girona aún está muy vivo
Este Girona está repleto de buenas intenciones y, por fin, ha tenido recompensa. No sólo salió del Bernabéu con excelentes sensaciones y un oxígeno que necesitaban tanto Eusebio como sus jugadores, sino que lo hizo con tres puntos de oro. Su condición de matagigantes aún toma más fuerza. Desquició al Madrid. Empezaron el partido sabiendo que, pasara lo que pasara, no iban a acabar la jornada en zona de descenso y ello era una piedra menos que cargar en la mochila. El técnico demostró que, si ha de morir, lo hará fiel a los suyos. Presentó un 4-1-4-1, y dio alas a unos jugadores rojiblancos repletos de orgullo y osadía.
Les ha costado mucho llegar a Primera y aquí quieren seguir. Parece que han revivido y la debilidad defensiva de la primera parte quedó olvidada en la segunda. Olieron sangre y mordieron con una violencia que se echaba de menos. No se les puede dar por muertos.