Alonso lleva a Sebring un 25% más de público El día de las carreras acudieron cerca de 200.000 aficionados
Fue uno de los grandes eventos del año en EE UU con 139 coches y todas las localidades vendidas
Estaban por todas partes a la entrada del circuito, con sus carteles en los que buscaban entradas para revenderlas; o quizá alguno solo buscaba una para poder entrar a las carreras de Sebring. Y es que, un día antes, sólo quedaban en la curva siete, a 639 dólares (563 euros). El resto estaba todo vendido.
Y al final también incluso esas estuvieron ocupadas. ¿Gradas? No, apenas hay. Lo que hay es un inmenso aparcamiento alrededor del circuito donde el público llega y coloca su caravana, coche, tienda de campaña o lo que considere y desde ahí ven las carreras, muchos se traen sus hornos de leña para hacer barbacoas.
Y en esta ocasión, según confirmaron a As fuentes de la organización, hubo un 25% más de público que el pasado año, también por la carrera del WEC, pero sobre todo, y así lo dijeron, por la presencia de Alonso en su pista. El propio CEO del WEC, Gérard Neveu,
habló de la importancia de tener al asturiano en su campeonato “como reclamo para los aficionados”.
Pero es que el ‘SúperSebring’, así lo han llamado este año, tuvo récord también de participación con cuatro carreras diferentes: la del WEC con 34 coches, las 12 Horas del IMSA con 38 y otras dos de soporte, la Michelin Pilot con 42 coches y la Prototipo Challenge con 25, para un total de 139 coches. En cuanto a la afluencia de espectadores, fue de 88.000 los días de entrenamientos, llegó a los 140.000 el jueves y para las dos carreras principales estuvieron cerca de 200.000 personas. Y es que “aquí solo hay una grada pequeña pero el 99% es una especie de parking o camping. Es algo distinto”.
Afluencia