Riazor frente a Víctor
Deportivo y Málaga cruzan sus caminos hacia Primera
Regresar a Primera se ha convertido en un difícil reto para los recién descendidos. La pasada temporada no lo consiguió ninguno de los tres. En esta,
Las Palmas perdió el camino hace meses y otro más, Deportivo o Málaga, dirá adiós este sábado cuando finalice la semifinal que los enfrenta. Segunda es un hueso duro y de ello pueden dar fe ambos equipos. Los dos banquillos han pagado el precio y ninguno de los entrenadores que van a pelar por lograr el ansiado ascenso, Martí y Víctor Sánchez del Amo, son los que comenzaron la temporada. Nueve partidos lleva el primero, sólo siete el segundo.
Precisamente sobre uno de ellos, Víctor, estarán los focos hoy. El madrileño llegó como salvador del Depor en el tramo final de la 2014-15 y al curso siguiente, tras una espectacular primera vuelta, firmó una nueva permanencia. Aquello no fue suficiente y Tino Fernández, que meses antes lo había renovado, lo destituyó. Esta tarde se las verá contra un Riazor entregado, pero no podrá consumar su ‘venganza’ con el palco. Los vientos han sido tan
fuertes en A Coruña que desde hace dos semanas incluso hay un nuevo presidente.
Cuentas pendientes al margen, el Málaga aterriza en Riazor con el cartel de favorito. Lo es porque terminó tercero. Lo es porque sólo ha perdido uno de sus últimos 12 partidos fuera. Los es porque ha ganado los últimos cuatro. El Depor, por su parte, llega como sexto y entró en la promoción en la última jornada. Tiene más dudas, cierto, pero el impulso del triunfo ante el Mallorca en el 96’ y la comunión con la grada en el partido del Córdoba tras un año de tiranteces, ha desempolvado el ‘sí, se puede’.
Dudas y bajas. Martí seguirá con su bloque pendiente del estado de dos jugadores. Bóveda, que llega justo, y un Quique que aún no ha jugado tras su lesión. Ambos apuntan al once con Borja Valle y David Simón en la recámara por si finalmente no llegan. El Málaga pierde en la media al tanque N’Diaye, que se fue con Senegal, lo que dará el liderazgo a Keidi Bare. Munir logró retrasar su presencia con Marruecos al menos para este partido, aunque Víctor duda y podría apostar por Kieszek.