Kang-In Lee, bendito problema
El Valencia dejo que Kang-In Lee se marchara al Mundial sub-20 en el tramo final de temporada sin más pretensión que cogiera experiencia en un gran torneo internacional. Un mes y pico después, recogerá a un campeón o subcampeón del Mundo y, ahora mismo, con muchas opciones de ser el Balón de Oro del torneo. Para hacerse a la idea de quienes lo han ganado se podría nombrar a Maradona (1979), Keita (1999), Messi (2005), Agüero (2007) o Pogba (2013). En cualquier caso, volverá un jugador con el foco mundial puesto en él y esa es una circunstancia con la que Marcelino no contaba hace un mes. Y la presión, también. Sobre todo en el momento en que el jugador no tenga demasiados minutos dada la tremenda competencia que va a tener.
El talento y la calidad individual del surcoreano son descomunales. Un diamante en bruto. Pero para que se pula debe tener minutos. Y el problema es que será difícil que los tenga. Sobre todo porque su posición ideal, la de mediapunta por detrás del delantero, donde ha brillado en este Mundial sub-20, sencillamente no existe en el 4-4-2 inamovible de Marcelino. No hay ninguna opción de cambio ahí, por lo que deberá adaptarse a la izquierda o a la derecha, donde además de haber overbooking, se exige una capcidad de trabajo y constancia que Kang-In aún debe adquirir. A Marcelino le llega un problema... pero también una bendición que él sabrá acomodar.