Mientras llega el ‘nueve’, Griezmann tapa los agujeros
Su espíritu colectivo convence
El Barça confirmó ayer que Neto sufre un esguince en el tobillo izquierdo, aunque no informó sobre el tiempo de baja que estará el brasileño. No obstante, el suplente de Ter Stegen podría estar parado hasta tres semanas, lo que le impediría jugar los octavos y los cuartos de la Copa en caso de que el Barça avanzase.
Si el Barça estuvo dos veranos detrás de Griezmann fue para algo parecido a lo de Ibiza. El francés evitó un terremoto de alta escala en la isla y evitó que los ojos del socio mirasen al banquillo e, incluso, al palco. Setién y Bartomeu pueden coincidir en darle las gracias. Griezmann fue la solución, pero también un síntoma. Fue el titular que menos tocó el balón en el Barça. Sucede que Griezmann es un jugador que no actúa para la galería, sino para ser pragmático. Y en eso fue el mejor de largo del Barça en Ibiza. Va en su precio, 120 millones de euros, pero lo hizo en unas circunstancias nada fáciles, con un equipo algo perdido en el plan que sobrevivió gracias a su instinto.
Si se pretende que Griezmann sea el nueve del Barça cuatro meses, no será sencillo. Mientras que Messi y Suárez han colaborado en 26 y 25 goles, respectivamente, él lo ha hecho en 15 jugándolo prácticamente todo (11 goles y 4 asistencias). Lo que no se puede poner en duda es su capacidad como futbolista. A Griezmann, además, puede atribuirse un mérito más. Está adaptándose a lo que le demanda el equipo en cada momento. Un gesto de humildad que habla muy bien de él. Una estrella amoldándose al grupo para no alterar el ecosistema de Messi y Suárez.
CONFIRMADO EL ESGUINCE DE NETO
Profesional Discreto para no quitar foco a Messi, dio un paso en su ausencia