Carta abierta a Gareth Bale

—¿Es diestro en golf y zurdo en fútbol?

—Sí, soy zurdo de pie y diestro de mano.

—Lo que me han contado es que era tan bueno con el pie izquierdo que en secundaria un profesor le prohibió usarlo. —Sí.

—Es gracioso.

—¡No para mí!

—¿Es mucho peor con el pie derecho que con el izquierdo? —Sí.

—¿No puede usarlo?

—No, puedo usarlo pero es más para levantarme (risas). —Así que, siendo zurdo, su puesto favorito será en la banda izquierda.

—Prefiero golpear desde la derecha, me gusta pegarle desde ahí.

—Usted no es de coches y relojes, sino de golf.

—Sí, y de pasar tiempo con mi familia. Es todo lo que necesito: golf, familia, mis hijos y amigos. Muy sencillo. Es, básicamente, lo que hago. Más joven tuve una etapa de comprar coches, por ejemplo, pero me di cuenta de que era una pérdida de dinero.

—Su pie vale un poco más que el mío...

—¡El bueno sí!

—¿Su pie izquierdo está asegurado?

—Sí. Pero todos mis problemas han sido en el derecho. Todas mis operaciones. ¿Por qué? Porque me han dado mucho ahí. Me he lesionado el tobillo derecho. Prácticamente no tengo ligamentos externos en ambos tobillos. Entonces, si alguien te golpea se dobla y el ligamento se rompe. —¿Cómo vive los pitos? —Fallas una ocasión clara, empiezan los pitos y piensas “mi confianza era baja por fallar y ahora aún más”. Y la próxima que tienes la portería parece más y más pequeña. —¿Cree que el golf le ayuda en el fútbol?

—Sí, ¡aunque mucha gente no! Pero mentalmente te mantiene fresco, me permite evadirme de todo. Todo fútbol puede ser demasiado, causarte problemas mentales con toda seguridad.

—Sin mirar los resultados, ¿qué es lo mejor del fútbol? —El problema es que todo se basa en eso. Puedes jugar fatal, ¡pero marcas dos goles y es genial! ¡Pasas a ser un 10! Eso me pasa a mí...