El Eibar fue el único equipo que exhibió su miedo a volver
■ La plantilla y el cuerpo técnico del Eibar hicieron tambalear los cimientos de LaLiga a primeros de mayo, cuando todos los equipos se disponían a iniciar los entrenamientos y los armeros mostraban sus reticencias.
Los azulgrana exigieron “garantías” y “responsabilidad” ante el temor de contraer y contagiar el coronavirus jugando a fútbol, una actividad en la que, subrayaban, no podrían “cumplir la primera recomendación de todos los expertos, el distanciamiento físico”. El vestuario expresó en un comunicado lo que muchos colegas pensaban: “Tenemos miedo. Antes que futbolistas somos personas, y como a toda la sociedad, nos preocupa la situación sanitaria”.
En esa vuelta se ausentó, con permiso del club, Arbilla, capitán y uno de los líderes del vestuario, por una cuestión familiar. La primera sesión se la saltó y las dos siguientes las hizo en solitario en Ipurua. “Había demasiado riesgo para una vuelta tan precipitada”, sostiene. “Hablamos con la presidenta, y el club estaba de acuerdo. Al final todo el mundo ha estado de acuerdo en esto. Tuvimos una conferencia grupal y dimos el paso porque todos estábamos de acuerdo: no se podía volver de cualquier manera”, agrega el capitán. La presidenta Amaia Gorostiza añadió: “Queremos jugar, pero no a cualquier precio”. El equipo vuela hoy desde Vitoria y regresa tras el partido.