Pánico en Lombardía
Fuglsang se impuso en un día de accidentes: Evenepoel se cayó por un puente y un coche atropelló a Schachmann
No corrió la misma suerte Evenepoel, atendido rápidamente por los servicios de rescate en la zona en la que cayó, desde unos cinco metros de altura, y trasladado al hospital de Como para someterse a pruebas. El impacto con la cabeza y contra el suelo le provocó múltiples lesiones, como confirmó posteriormente el Deceuninck al compartir su parte médico, y fue llevado en camilla a la ambulancia, collarín incluido. Pese a lo impactante de las imágenes, el belga se mantuvo consciente, como confirmó la radio de la carrera. Sin embargo, se fracturó la pelvis, padece una contusión en el pulmón derecho y permaneció en observación durante la pasada noche. Se prevé que hoy le trasladen a Bélgica. A falta de conocer el tiempo de baja que estará Evenepoel (su escuadra no quiso especular sobre plazos), el percance podría comprometer su participación en el Giro, que arranca el 5 de octubre.
Pulso. En el plano deportivo, que quedó empañado por la preocupación producida por estos sucesos, cabe señalar que la clásica fue frenética de salida, con un promedio de 50 km/h en la primera hora. El Deceuninck controló buena parte del día para que Evenepoel rematara, neutralizó a los once fugados y dejó la victoria en manos de los favoritos: Nibali, Ciccone, Mollema, Fuglsang, Bennett y el propio Remco. Tras el accidente del belga, el trío del Trek quedó descolgado antes de la subida final a San Fermo della Battaglia, lo que dejó un mano a mano entre Fuglsang y Bennett. El del Astana aceleró con autoridad en las rampas más duras para soltar al neozelandés y saborear la gloria en solitario en la línea de meta. Día histórico de ciclismo, por lo bueno, y lo malo...
La cuarta jornada del Dauphiné arrancó sin Egan Bernal, vigente ganador del Tour, por dolores de espalda. Prosiguió con los abandonos, también por lesión, del tercer y el cuarto clasificados de 2019: Steven Kruijswijk, con un hombro dislocado, y Emanuel Buchmann, con unos cortes y unas abrasiones muy profundos. Y acabó con éxito y susto para el dominador del atípico 2020, Primoz Roglic, que consolidó el amarillo en Megève tras caerse previamente (quedó ligeramente groggy y arrastra heridas leves).
Así que tres de los cuatro primeros de la última edición del Tour se encuentran con problemas físicos a dos semanas de tomar la salida en Niza (el 29 de agosto). El segundo, Geraint Thomas, no va sobrado de forma. Cosas del virus y de un calendario que no permite respiros. Un percance grave puede conllevar el adiós al comprimido curso. Aunque, según L’Équipe, Bernal rodó fuera del hotel, lo que indica que la retirada se produjo por precaución.
Salvo por el desgraciado accidente de Kruijswijk, el Jumbo sigue a lo suyo. Mikel Landa puso a tirar a sus compañeros del Bahrain en el puerto de Bisanne, intentó un acelerón, al igual que Pavel Sivakov, pero ninguno de los dos inquietó a Tom Dumoulin y Sepp Kuss, escuderos de Roglic. Controlada la situación entre los favoritos (no hubo diferencias), el equipo neerlandés dejó hacer a la fuga. Lennard Kämna, potente alemán de 23 años del Bora (se proclamó campeón europeo Sub-23 de crono en 2016), venció en solitario por delante de David de la Cruz. La primera victoria como profesional de Kämna alegró la tarde a su escuadra, que perdió a Buchmann (marchaba tercero) y Mühlberger (con una probable muñeca rota).
Hoy, última etapa del Dauphiné con ocho cumbres y de nuevo meta en el aeródromo de Megève. Landa se colocó cuarto, a 26 segundos de Roglic (el Jumbo aseguró que decidirá si compite antes de que parta el día clave) y a dos de la tercera plaza del podio, de Guillaume Martin.
Problemas Buchmann y Kruijswijk se lesionaron y se retiraron, y Roglic se cayó y siguió